Por: Laurence Chunga Hidalgo
ERP. Imagine Ud. que está en lo mejor de su descanso dominical acompañado de la familia y que lo llaman para que se presente al trabajo para que realice las actividades de todos los días? ¿Le parece razonable? Quizá se presente, quizá no. Otra cosa sería, que ha ocurrido una grave eventualidad, en la que Ud. es importante, donde la tarea es inesperada, en la que sin Ud. se pone en riesgo la operación. En este espacio, cada quien conoce que es lo “ordinario” y lo “urgente” de sus respectivas labores. En mérito de ello es que se planifican las agendas, diarias, semanales, mensuales.