ERP. Los extorsionadores y sicarios posiblemente se ríen, cuando dejan en evidencia nacional e internacional que siguen actuando con total impunidad, en tanto en un pomposo “Cuarto de Guerra” la presidenta, miembros de las Fuerzas Armadas y jefes policiales, se solazan informando de capturas y detenciones de presuntos autores de hechos delictivos y de muertes que no se demuestran.
Peruanos y peruanas se encuentran expuestos por esa lacra de extorsionadores, que solo se puede controlar con mucha inteligencia y acción rápida de la Policía. Un conductor de la empresa “El Chino” es la última víctima que siembra terror en la capital. Acribillado y sin vida, ese honesto chofer yace tendido en el bus que utilizada para generarse el sustente diario de manera honesta.
Mataron a muchos desconocidos que no aceptaron ser extorsionados, igualmente le quitaron la vida a Paul Flores García, cantante de Armonía 10, la Policía dic haber detenido a la banda que urdió este crimen, pero escuchando las acusaciones y alegatos, sobre todo de uno de ellos, no existe ni siquiera media expresión que lo afirme. Nos están engañando, las autoridades no están engeñando.
En tanto los hechos delictivos se repiten día a día, los otros delincuentes, los de cuello y corbata, siguen legislando y actuando desde el Ejecutivo a su favor sin ninguna vergüenza, no les interesa el sentir nacional, lo que buscan es llenarse de dinero a costas de todos los peruanos o peruanas. Si las cabezas dan el mal ejemplo, es presumible que los otros delincuentes actúen con total impunidad.
Los gobernantes no pueden ser parte de mafia alguna, en teoría devenían ser incólumes y si tienen distorsiones, el Estado debería estar en capacidad de juzgarlos y penalizarlos; pero si mochan sueldos a sus trabajadores o permiten una red de prostitución y archivan las acusaciones, se tiende un manto de impunidad, que alienta a la delincuencia común. Tan difícil es ser honesto en el país.
Respecto a la muerte del conductor de la empresa “El Chino” los transportistas fueron los primeros gremios en protestar, en reclamar acción del gobierno; pero poco a poco los desacreditaron y prefirieron retirarse y no hacer nada. Incluso, la empresa que tiene una nueva víctima, en uno de los paros decidió no acatar la medida de fuerza. Al final, los errores se pagan con sangre.
Mañana y pasado y hasta que pueda la precaria presidenta peruana, banal en su actitud y de poca información para gobernar, dirá con sus voz engolada o chillona, que se han capturado x número de bandas, engaño sutil a un país, que reclama nuevos liderazgos, funcionarios con valores y no de aquellos que se funden en Fuerza Popular, Renovación Popular, Avanza País, Perú Libre y otros.
El Perú tiene en su bandera el rojo que es un icono de su identidad; pero igualmente el mismo color nos grafica la pérdida de valiosas vidas humanas, por culpa de políticos mediocres, incapaces y sobre todo de un Estado fallido. Hagamos algo para salir de esta problemática, mejoremos nuestras capacidades para optar y elegir mejor, que salgamos de este abismo que nos pueden deteriorar mucho más-