ERP. Mataron a muchos honestos trabajadores de construcción civil, del sector transportes, comerciantes y recién, la demencia delincuencial actúo con dureza contra trabajadores mineros en Pataz, región La Libertad. Previamente, ante las noticias de los familiares de las víctimas, el Premier contestó tonterías, en tanto que la presidenta Dina Boluarte sigue creyendo que es lo mejor que le ha pasado al país.
Lo cierto que 13 personas matados con una crueldad impensada, debe ser suficiente para adoptar decisiones políticas y la principal, reemplazar a esta presidenta y canalizar una elección que permita tener autoridades con legitimidad legal y social. El actual ha fracasado en todos los niveles, aunque se precie de pequeños logros, que simplemente son el resultado del manejo discrecional que tienen.
La inseguridad ciudadana tiene víctimas en diversos sectores; sin embargo, las autoridades siguen creyendo que con los estados de emergencia resuelven el problema, cuando en realidad este problema social necesita alta inteligencia, que debería estructurarse con expertos nacionales e internacionales, dejar que lo decidido lo ejecuten personas con liderazgo y no desmayar hasta devolver la paz y tranquilidad que necesitan los peruanos.
Recientemente, los familiares de las nuevas víctimas de la violencia, pedían apoyo de la Policía Nacional del Perú, incluso les sugerían lugares a buscar; pero adormecida y mal gestionada, su capacidad de respuesta no permitió que se conozca lo sucedido. El manejo político que actualmente tiene la Policía, los hace perder la esencia de sus competencias y de sus responsabilidades en un momento tan crítico.
La presidenta de la República Dina Boluarte, se encuentra en ese puesto porque la entronizaron como parte de conciliábulos y se dedicó a ser la servidora del grupo congresal que la digita; jamás tuvo una observación alguna respecto a esas normas que favorecían a la criminalidad y también aquellas normas que daban mucho más plazo para la formalización de la actividad minera.
La Minera Poderosa, emitió un comunicado, donde critica la labor del Gobierno y tiene toda la razón; sin embargo, no se trata que este gobierno adopte nuevas estrategias, sino que otro más efectivo y eficiente lo haga en reemplazo del actual. ¿Qué es lo que espera el gobierno? ¿Que la delincuencia toque sus puertas, que cobre víctimas, para recién actuar? Como diría un poema, pueda que cuando eso suceda ya sea demasiado tarde.
Vimos encolerizar a los transportistas y comerciantes y este gobierno insensible creyó que eran radicales que querían afectar su status quo; pero no, reclamaban y exigían lo justo, lo que hasta ahora lo vienen haciendo; luego, miles de peruanos salieron a las calles a protestar cuando se perdió la vida de un ser admirado por su arte. Pese a todo ello, desde el gobierno solo se ha visto fantochadas.
Por eso, que está demás decir que la Policía Nacional del Perú no se encuentra gestionada como corresponde y obvia por ese mal manejo sus competencias; igualmente, es redundante decir que el presidente del Consejo de Ministros ha fracasado rotundamente, tanto como desde el Ministerio del Interior no existen mayores ideas que despachar desde un escritorio, cuando en realidad los problemas reclaman más acción.
El Congreso ha demostrado ser servicial a la criminalidad y solo se esperaría de sus integrantes responsabilidad. Este gobierno, debe ser cambiado ya, 13 muertes serían suficientes para una crisis política, y razones existen más que suficientes. Dina debe irse y ya.