ERP/Miguel Arturo Seminario Ojeda. En todos los tiempos los hombres han dejado huellas de su quehacer cotidiano, la piedra fue el soporte sobre el cual se inscribió la memoria de las colectividades humanas, vendría luego el papiro, el pergamino, el papel, lo magnético, y después lo electrónico.
Hoy tenemos mil formas de dejar huellas a los demás sobre nuestra cotidianidad, y usamos estrategias para que los otros, los que vendrán miren hacia el pasado a través de objetos que les agiten la memoria y les recuerden, que los hombres del pasado, hicieron lo mismo que ellos, pero de diferente manera. Ahora, por ejemplo, cuando tenemos un bautismo, mandamos a imprimir capillos, o usamos otros mecanismos, lo cierto, es que queremos dejar testimonio, de que algo ocurrió.
En el camino de la democracia sucede lo mismo, los hombres han dejado luces sobre lo que han hecho, no solo en el papel, también lo han hecho a través de metales, convirtiéndose la numismática en una de las fuentes para recrear el camino de la democracia, con sus luces y sus sombras. En este sentido es necesario recordar, que hace 10 años se creó el Museo Electoral y de la Democracia del Jurado Nacional de Elecciones, por iniciativa del entonces presidente Enrique Javier Mendoza Ramírez, unidad asociada a la historia, que se ha fortalecido con la gestión del actual presidente del JNE, Dr. Francisco Artemio Távara Córdova, haciendo posible que el Museo crezca, y que presente todas las condiciones, para que otros museos hayan elegido al Museo Electoral y de la Democracia, como presidente de la Red Internacional de Museos de la Democracia, y presidente de la Red de Museos del Centro Histórico de Lima.
Este museo tiene en su fondo museográfico, una colección de más de 200 medallas y monedas, todas asociadas a la historia electoral, a los momentos en que la democracia se ha fortalecido, se ha debilitado o ha sido atropellada, pero que son objetos que tienen que ver con el gobierno representativo en el Perú, con todas sus luces y todas sus sombras, y que permiten a los investigadores consultar esta suerte de fuentes documentales, a través de las cuales se complementa la información que se tiene sobre un suceso histórico.
La moneda más antigua es una de 1812, del año de la Constitución de Cádiz, que tiene el rostro de Fernando VII, y una medalla de la Constitución de 1828, seguida de otras medallas constitucionales, así como de las obras conmemorativas de varios presidentes, inauguraciones, alianzas de partidos, instalación de partidos políticos, y muchas situaciones que se relacionan con el universo de la democracia y construcción de la ciudadanía, que convierten al Jurado Nacional de Elecciones, en el depositario de un conjunto documental numismático, puesto al servicio de los investigadores, y de los visitantes a este museo, que es el primero en su género a nivel mundial. Se tiene también las que se acuñaron por el momento de la juramentación de mandatarios, y en algunos casos, tras la muerte de presidentes constitucionales, este acervo documental, se puede observar en la exposición permanente del Museo del JNE, en la Capital de la República, y pronto será posible ver a través de la magia de la informática que lo pondrá al alcance de todos los interesados en cualquier parte del globo terráqueo.
