ERP/Nelson Peñaherrera Castillo. Este lunes juramentará la Comisión Ambiental Municipal (CAM) de la provincia de Sullana.
¿La qué? Sí, te entiendo perfectamente.
Para resumirlo, la CAM será un espacio representativo de la ciudadanía, el empresariado y las instituciones de la provincia donde se aconsejará a la municipalidad sobre las políticas ambientales más convenientes para nuestro territorio.
FACTORTIERRA, la productora de FACTORTIERRA.NET (portal hermano de elregionalpiura.com.pe), es miembro alterno en representación de las ONG asentadas en la provincia de Sullana.
Tranquilidad, gente el hecho de pertenecer a la CAM no afectará los protocolos de trabajo ni la línea editorial que manejamos. Además, estamos procurando ser bien transparentes en este aspecto.
Ayer viernes, al amanecer, pusimos un estado en Facebook donde le preguntábamos a la población qué temas deben estar sí o sí en la agenda ambiental provincial.
Apenas si respondió uno de los coordinadores, así que la lectura que tenemos va en dos vías: falta de interés y desconocimiento.
De pronto si quieres saber la filosofía de cualquier comisión ambiental, nuestro equipo preparó un artículo que puedes leer en http://t.co/SHCArCEYAc
Volviendo a nuestra CAM, parece que su paso número cero será presentarse en sociedad, y explicar de forma clara y transparente su naturaleza, funciones y la manera cómo interactuará con la ciudadanía; además que el gobierno local deberá garantizar que no será otro té de tías como otros espacios de concertación, y que le dará alas a la cogobernabilidad.
Una vez aclarado su espacio y tiempo en la comunidad, entonces debe entrar en materia, pues nuestra agenda ambiental requiere intervención altamente urgente.
Comenzando por la descontaminación del Chira frente al área metro, hay otros pendientes como el manejo de residuos sólidos, la recuperación de espacios públicos al aire libre, los impactos ambientales de las obras públicas (como la tala de los centenarios algarrobos de la José de Lama), la polución del aire causada por el transporte y el ruido (mejor dicho, cómo hacer cumplir las ordenanzas hace años existentes).
Otro pendiente, a mi juicio, es la confección de un protocolo de comunicación en caso de crisis ambiental. Si el Niño es como lo pronostican, necesitamos uno urgente, porque si no, saldrá cada quien a decir su propia versión y la comunidad terminará más perdida que cuy en tómbola.
Otra tarea de mediano plazo, y con la que puede tener vuelo nacional, es impulsar un proyecto de ley para incorporar a la contaminación odorífica industrial como parte de las modalidades del delito penal de contaminación.
Una investigación que firmamos el abogado Luis Correa y yo, publicada el año pasado en este portal, descubrió que hay un vacío legal al respecto, y que un puñado de países de la región tienen normativas específicas. Digo, si es que quieren evitarse las olas de vinaza (descubrimiento hecho en 2013 por nuestro flamante delegado Simón Garragate Palomino) o las de los productos hidrobiológicos que se procesan en Zona Industrial.
Pero, como dije arriba, el paso cero debe ser presentarse, explicarse y generar el espacio para que la comunidad nos reciba confiada y respetuosamente (especialmente esto último).
El medio ambiente no es un asunto partidario sino ciudadano, pero con una ciudadanía informada y activa se le podrá proteger y preservar para ti, para mí y para el mundo.
Alas y buen viento a la CAM. Viento sin contaminación, quiero decir.
(Opina al autor. Síguelo en Twitter como @nelsonsullana)