ERP. El apostolado realizado en el Perú por el papa León XIV, así como su cercanía con la población de Chiclayo, Trujillo y Chulucanas, le han valido expresiones de afecto y reconocimiento por parte de los fieles, quienes valoran el legado imperecedero que dejó en el país. Este aprecio se ha hecho evidente recientemente en Italia, con la visita de feligreses del norte peruano al Vaticano, como es el caso de un grupo de cataquenses, a quienes el Pontífice saludó desde el balcón de su residencia en Castel Gandolfo.
En efecto, un grupo de visitantes de la UDEP, llegó hasta la residencia del Papa León XIV, para pedir su bendición y la paz en el país, por lo imprevisto de su llegada no fueron recibidos, pero Su Santidad, envío a su secretario, de origen chiclayano, a atenderles. Tras un corto diálogo, ellos, le dejaron, presentes que testimonian su deseo de éxito en su tarea de amor a la humanidad.
Destacan, para, sorpresa del religioso, quien conoce las riquezas culturales del Perú y en especial del norte, que se entregó para su Santidad un fino trabajo de filigrana de Catacaos que muestra una virgen, como el mapa del Perú, trabajado en este arte ancestral de la Heroica Villa.
Del mismo modo, los visitantes norteños dejaron para orgullo nuestro, bolsitas de chifles.
Posteriormente, desde el balcón de la residencia de verano europeo del Pontífice, este saludó con la mano y el rostro mostrando una enorme sonrisa de recibir a un grupo de sus compatriotas. La residencia de Castel Gandolfo, se sabe, es un lugar de descanso y la meta es de no recibir a nadie para que el Papa, pueda rezar escribir leer y estar en retiro espiritual.
Pero los visitantes de la Udep, llamaron la atención del papa León, quien se asomó al balcón y envió a su secretario que es chiclayano. La alegría y emoción de buscar que el Pontificado de León XIV sea positivo y ayude a llevar la Fe y la Paz, al mundo, es notorio en cada uno de quienes se acercaron a saludarle.
Catacaos, se siente más cerca del sucesor de Pedro.