Por: Miguel Godos Curay
ERP. Piura cumplió, el pasado 15, 482 de su fundación como San Miguel de Tangarará. Estamos a ocho años del medio milenio, quinientos años de vida no son poca cosa para una urbe andariega a la que Néstor Martos llamó "la ciudad volante". Esa pretensión de mudanza, con maleta en la mano, no se detuvo ni en el propio siglo XIX. Mateo Paz Soldán, sostenía que las arenas con el paso del tiempo sepultarían todo lo edificado aquí por lo que habría que buscar un nuevo asiento. No sucedió así. Por el contrario Piura ha crecido en todos sus extremos con un ritmo vigoroso de expansión urbana.