ERP/M.Godos. Hay una vieja cumbia que habla de don José, el tal don José, era un rabioso gratuito, "un hombre de poca fe" acostumbrado a ver solo lo malo de lo que la vida le muestra. No es un Catón porque difícilmente anudado en sus caprichos sería incapaz de moralizarse a sí mismo. Algunas veces confunde en sus señalamientos escenas, personajes e instituciones. El arrojar caca con ventilador es lo que más se parece a su pretensión de columnista afiebrado. Sucede que sólo vomita y es muy probable que tampoco tenga memoria para reconocer que sus parientes y allegados se formaron en la institución que él demuele de mala fe. De eso él no se acuerda u olvida en su inveterada desmemoria.
Cree tal señor que el dragonear con la pluma se hereda. Y no es así. Lo que no se tiene se hurta y a veces de mala forma con una inescrupulosa ausencia de ecuanimidad y recto juicio para enjuiciar las cosas arroja piedras. Nunca podrá cogitar con sus nervios exaltados. Sus denuestos salpicados que hoy más tarde le caen en la cara. Como bien decía la tía quecha, que de Dios goce, son muñecos con defectos de fabricación. La falla está en los resortes de la cabeza.
Es probable que algún momento de su vida fuera alumno de alguna academia la que nunca censura ni pulveriza. Gracias a Dios, la nuestra, no es la suya. La de él se nutre en el resentimiento y la desbocada deslealtad. Bien decía Wittgenstein: No te esfuerces en pretender racionalidad en los irracionales. De ellos es el mundo donde se refocilan los vermes. No hay más. Escasa y poca buena lectura. Una vana pretensión de notoriedad que dura poco pues el mundo no está pintado de amarguras. Una patética y agónica capacidad de convivir con los demás. Pues nadie los soporta.
Por supuesto para su ignorancia desinformada. Si todo está podrido y anda mal. Y él crítico mordaz, es el único bueno, el agraciado de la película. ¿Para qué perder tiempo?. Ni sus papis se habían dado cuenta que tenían un iluminado capaz de marcar el rumbo de la historia. Pero quien no tiene rumbo propio ni es capaz de mirar con objetividad su existencia no tiene futuro. Dejemos a la academia serena, avancemos y no nos detengamos y como bien decía san Josemaría. No pierdan tiempo apedreando perros. Buen y oportuno consejo. Sin embargo, hay que tener cuidado cuando meneando la cola fingen una sonrisa y se disfrazan de corderos ocultando sus adornos.
Una universidad pública no es lo que se dice ni lo que se pretende. Es una comunidad viva asombrosamente despierta. En donde lo logros son abundantes y en donde es posible procesar discrepancias. Discúlpeme tía quecha por interrumpir su sueño. Usted si sabía decir las cosas con pocas palabras. Ahí en la gallinacera escuché un día. La mentira es el calzoncillo sucio de los que siempre mienten. Gilberto dixit.