ERP. Recientemente diversas organizaciones han pretendido levantar un conflicto entre productores de mango; sin embargo, para Jean Franco Mendoza del Frente de Defensa de los Intereses de Tambogrande, es todo lo contrario y se ha evitado mediante consenso, que se establezca un precio mínimo donde la Central Única Distrital de Rondas Campesinas del distrito de Tambogrande ha tenido un rol importante.
Precisa que Jean Franco Mendoza, que son los productores los que deben establecer el precio que pagan las empresas y acopiadores y no al contrario; indicó que este año tienen una ventaja de tener una producción escalonada; sin embargo, mostró su preocupación con los agricultores que tienen un hectareaje menor que son los más expuestos al pago de precios ínfimos; pidió que las entidades públicas realicen acciones para resolver la problemática de ellos.
El dirigente distrital de igual manera precisó que no existe conflicto alguno, hoy por hoy el precio acordado se viene respetando y la Central Única Distrital de Rondas Campesinas del distrito de Tambogrande que preside el señor Germán Juárez Ramos se ha convertido en un garante para hacer prevalecer los derechos y obligaciones de los productores de mango de este valle.
Recorriendo una parcela
Visitamos una parcela del distrito de Tambogrande, para acercarnos a la problemática o conflicto que se originó por el precio del mango y hacemos algunas preguntas con la finalidad de conocer las bondades de la agricultura, el precio que paga el acopiador y las empresas y de complemento les preguntamos a nuestros interlocutores si están de acuerdo con la explotación minera y la respuesta es inmediata “no hables de minería”.
Primero diremos que Tambogrande es un territorio altamente agropecuario, donde mango, limón, papaya y otros productos, sustentan la economía de la zona, sus productos o son de exportación o se destinan al mercado nacional; queda demostrado que es una actividad con todas sus particularidades que ha permitido no solo la subsistencia de las familias; sino igualmente mejorar sus niveles educativos.
Desde el Valle de os Incas, hasta los linderos con el distrito de Las Lomas, los extensos cultivos dan la razón a quienes creen que la agricultura no puede convivir con la minería debido a su alto poder contaminante, pero más que ello, en la pretendida compra de conciencias por parte de empresas mineras que buscar torcer la voluntad de la mayoría, para hacerlos inclinar, probablemente con prebendas a favor de la explotación minera.
Recorremos con toda libertad una parcela de este distrito, la misma que se mantiene de generación en generación y que igualmente el nuevo patriarca ha subdividido sus hectáreas a favor de los suyos, para que gestionen parte de la tierra y puedan seguir sosteniendo, alimentando y educando a las nuevas generaciones. La mayoría de propietarios hacen casi lo mismo y por eso ese arraigo con la tierra.
Preguntamos primero respecto al conflicto entre agricultores y en realidad el motivo aparentemente conflictivo era el precio del mando que es un producto de exportación y que estaba signado por la voluntad o de acopiadores o de empresas; “ellos pagaban lo que se les antojaba y el precio iba descendiendo” nos expresa nuestro interlocutor, hablando con sinceridad.
“Las rondas se pusieron de acuerdo a latiguear a aquel agricultor que venda a menos precio del real y todo hace notar que de algo ha servido la orden de los representantes comunales” luego agrega que el precio del mango, del poco que se viene cosechando, mantiene cierta estabilidad y luego nos detalla la situación presentada en el presente año “En algunas parcelas la floración ha sido normal, en otras, no desarrolló bien” nos indica.
Y en efecto, las plantaciones de mango, muestran algunas variedades que son utilizadas para exportación, en tanto le preguntamos respecto a la diferencia entre los mandos “kent” y “Edward” bastante comunes y que comparten áreas de terreno con el “Chulucanas” o criollo, valorado por la comunidad regional. Es muy llamativo ver las plantas llenas de frutales y la creencia del dueño, que por lo menos el precio se respetará.
¿Minería?
No pasamos por alto la pregunta de rigor en este valle productivo y preguntamos por si debajo del suelo donde se encuentran existe mineral y no descartan que lo exista; sin embargo, la respuesta es lacónica “No hables de minería (…)” y explica sus razones del porque están en desacuerdo, aunque otros quisieran que sea diferente y apuestan por una actividad que fue rechazada hace muchos años por la propia población.
Como hemos dado a conocer en el Regional de Piura, existe un proyecto denominado “Hídrico minero Los Algarrobos” que pretende iniciar la explotación por la zona de Locuto, usando eufemismos para justificar la concesión; pero que los agricultores han zanjado su posición de desacuerdo y su compromiso de luchar por defender la intangibilidad de sus tierras de cultivo y bosque seco.
La agricultura es más sostenible
Con sentido cuerdo, pragmático, nuestros entrevistados no dudan en considerar que la agricultura es una actividad sostenible, además precisan haber alimentado a sus familias durante décadas, tanto como se ha educado a muchas generaciones. “Defenderemos nuestras tierras, con la razón y la fuerza” es la frase final para valorar en su máxima expresión lo que sígnica para ellos sembrar y cosechar los beneficios que les da la tierra y el agua.
Conforme lo indica el presidente del Frente de Defensa de los Intereses de Tambogrande, no hay conflicto alguno, algunas asociaciones vienen denunciando el caso, pero no en beneficio del pequeño productor, deberían hacerlo.
