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Mar, Dic

Ecuador y Perú reconocen oficialmente el Corredor de Conservación Transfronterizo Andino Amazónico

América Latina
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ERP. Los Gobiernos de Ecuador y Perú oficializaron este viernes el reconocimiento del Corredor de Conservación Transfronterizo Andino Amazónico (CCTAA), un espacio de más de 2 millones de hectáreas que conecta más de 50 unidades de conservación entre ambos países y que alberga algunos de los ecosistemas más biodiversos y estratégicos del planeta, como una iniciativa de integración binacional diseñada para la protección de ecosistemas clave.

Con este acto, ambos Estados instruyeron a sus instituciones competentes a coordinar e implementar acciones permanentes de cooperación interinstitucional y bilateral que impulsen la investigación científica, la conectividad ecológica y el desarrollo armónico en beneficio de los habitantes de este territorio.

La declaración fue suscrita en el marco del Encuentro Presidencial y XVI Gabinete Binacional Ecuador-Perú, realizado el 12 de diciembre en la ciudad de Quito con la participación del presidente peruano José Jerí, el presidente ecuatoriano Daniel Noboa, ministros de Estado y altos representantes de ambos gobiernos.

Un paisaje vital para la biodiversidad y el desarrollo económico de las comunidades

El Corredor Transfronterizo es una estrategia de conservación promovida por los gobiernos de Ecuador y Perú, el Ministerio del Ambiente y Energía de Ecuador, el Ministerio del Ambiente del Perú, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP) en Perú, los capítulos Ecuador y Perú de Plan Binacional de Desarrollo de la Región Fronteriza, Naturaleza y Cultura Internacional, gobiernos subnacionales y varias organizaciones sociales.

El CCTAA se extiende desde el sur del Ecuador, entre las provincias de Azuay, Loja, Morona Santiago y Zamora Chinchipe, hasta el norte del Perú, entre las regiones de Piura y Cajamarca. Este paisaje protege las zonas altas de tres cuencas hidrográficas transfronterizas (Santiago, Mayo-Chinchipe y Catamayo-Chira), donde se generan recursos hídricos que alimentan ríos amazónicos y del Pacífico. Además, articula tres iniciativas nacionales interdependientes: el Corredor de Conectividad Sangay-Podocarpus, el Corredor de Conectividad Podocarpus-Yacuri y el Corredor de Conservación Andes del Norte; conformando mosaicos de ecosistemas, entre páramos, bosques montanos y bosques tropicales, que permiten el movimiento de especies, la provisión de agua y el mantenimiento de procesos ecológicos esenciales para la vida.

Este amplio territorio forma parte del Hotspot Andes Tropicales, reconocido globalmente por su extraordinaria riqueza biológica y, a la vez, por su alta vulnerabilidad ante los cambios de origen humano. Es el hogar de fauna emblemática como el oso de anteojos, el tapir andino, el jaguar y numerosas aves migratorias que necesitan de espacios conectados para vivir. Asimismo, sostiene la vida y las actividades económicas de cientos de miles de personas en Ecuador y Perú a través de la regulación de los ciclos climático e hídrico para la provisión de agua y otros servicios ambientales clave para la agricultura, la energía y el bienestar humano.

La importancia de una visión compartida

Aunque ambos países cuentan con marcos normativos que permiten resguardar áreas de conservación, la sola existencia de estas zonas no garantiza su conectividad ecológica. El enfoque de corredor —basado en el manejo a escala de paisaje y la articulación suprarregional— constituye una estrategia esencial para asegurar que estas funciones ecosistémicas se mantengan en el largo plazo.

“El reconocimiento oficial del Corredor Transfronterizo refuerza un compromiso histórico entre ambos países para proteger su biodiversidad, promover la investigación científica y asegurar que las comunidades locales se beneficien de un desarrollo sostenible en estos ecosistemas compartidos, basado en la conservación y gobernanza de las cuencas transfronterizas”, señaló Fernando Iñiguez Celi, Director Ejecutivo del Capítulo Ecuador del Plan Binacional de Desarrollo de la Región Fronteriza Ecuador - Perú.
Por su parte, el Embajador Javier Yépez Verdeguer, Director Ejecutivo del Capítulo Perú del Plan Binacional Perú-Ecuador destacó que "este corredor refleja la voluntad política de cooperación e integración entre Perú y Ecuador, conforme al espíritu recogido en el Acuerdo Amplio suscrito por ambos países en Brasil, en octubre de 1998, abriendo una oportunidad para fortalecer la gobernanza compartida, la gestión conjunta del agua y la conservación de ecosistemas que no conocen fronteras”.

Un esfuerzo colectivo sostenido

El expediente técnico del CCTAA advierte que la fragmentación de hábitats, la expansión de la frontera agropecuaria y la sobreexplotación de recursos continúan amenazando estos ecosistemas. La puesta en marcha del Corredor busca enfrentar estos retos mediante una gestión integrada del territorio que articule a gobiernos, comunidades, academia, sector productivo y organizaciones de conservación.

Con su reconocimiento oficial, el CCTAA se convierte en un referente regional de conservación transfronteriza, siendo el primer corredor binacional formalmente reconocido en América Latina por las máximas autoridades del Estado.

“Contar con un reconocimiento binacional de este tipo —el primero en la historia de nuestra región— abre la puerta a una mayor colaboración y al aporte de la cooperación internacional comprometida con enfrentar el cambio climático y proteger la biodiversidad. Este proceso, además, cuenta con el financiamiento de la cooperación del Reino Unido a través del proyecto BLF Andes Amazónico”, señaló Fabián Rodas, coordinador de Naturaleza y Cultura Internacional para el Corredor de Conservación Transfronterizo Andino Amazónico.

Diario El Regional de Piura
 

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