ERP. El plástico, ese material omnipresente que ha transformado nuestra forma de vivir, también se ha convertido en una amenaza silenciosa para la humanidad. Con esta premisa, el escritor peruano José Carlos Contreras Azaña presentó en Alemania su más reciente obra “Las anatomías del plástico”, un libro que abre el debate sobre el consumo desmedido de este material y sus consecuencias sociales, ambientales y humanas en el mundo.
Tras su paso por la “Feria del Libro de Fráncfort”, el evento editorial más importante del mundo, el autor realizó una lectura y conversatorio en la ciudad de Karlsruhe, en una jornada organizada por la Volkshochschule (Universidad Comunitaria). Este evento contó además la participación de la pianista japonesa Maho Kaneko, quien acompañó la presentación con piezas inspiradas en temáticas ambientales.
En su libro, Contreras examina cómo el plástico ha pasado de ser un símbolo de modernidad a convertirse en un elemento que redefine nuestra relación con la naturaleza. Cifras recientes sustentan esta preocupación: mientras en 1950 se producían dos millones de toneladas de plástico al año, hoy la cifra supera los 400 millones, con proyecciones que estiman un aumento hasta los 800 millones en 2050. En el Perú, según el Ministerio del Ambiente y WWF, se generan más de un millón de toneladas anuales, de las cuales solo el 9 % se recicla. Lima y Callao concentran casi la mitad de este total.
“No se trata solo de contaminación ambiental, sino de una distorsión cultural: hemos normalizado un material que ya vive dentro de nosotros, en el aire, en el agua, en los alimentos”, sostiene el autor, quien ha dedicado parte de su obra a explorar los efectos de la modernidad sobre la naturaleza y la conciencia humana.
Las “Anatomías del Plástico” continúa la línea de reflexiones que el escritor ha desarrollado en títulos como Las anatomías del agua y La anatomía de los algoritmos, obras que articulan literatura, pensamiento ecológico y crítica social.
Con su mirada crítica y sensible, José Carlos Contreras Azaña consolida su lugar como una de las voces peruanas que mejor representan la literatura comprometida con el planeta y los desafíos de nuestro tiempo.

