ERP. El colegio y los nidos infantiles son lugares de aprendizaje y diversión para los pequeños, pero también presentan alto riesgo de accidentalidad. Los golpes y las caídas son los accidentes que con mayor frecuencia ocurren en los escolares, generando muchas veces sólo pequeñas heridas y, en otros casos, fracturas, luxaciones o esguinces.
Como señala el Dr. Jose Silva Juarez, traumatólogo de la clínica Auna Miraflores, la mayoría de estos accidentes se producen durante el recreo, ya que es en este momento en el que los niños corren de un lado para otro y pueden chocarse, juegan con balón o saltan; aunque también no se descarta que puedan ocurrir en el interior de las aulas.
Por ejemplo, los esguinces de tobillo son lesiones frecuentes en los niños por estar en constante movimiento. Se producen por el desplazamiento de la articulación de una forma inusual dañando el ligamento en mayor o menor medida. En el momento en que el niño sienta dolor en el tobillo, se vea la zona inflamada o tenga dificultades para apoyar el pie, es necesario acudir al médico. El tratamiento lo indicará el traumatólogo de turno, pero lo habitual es reposo, antiinflamatorios y en ocasiones rehabilitación.
Las luxaciones también pueden presentarse por accidentes en la escuela, ocurren por la misma razón que los esguinces, por fuertes golpes o caídas. La luxación es una separación de 2 huesos en una articulación, cuando esto sucede se recomienda inmovilizar la zona, aplicar hielo y trasladar al niño al centro de salud más cercano. El médico reparará la dislocación colocando correctamente la articulación.
Otro accidente muy común en etapa escolar son las fracturas, sin embargo, por las características de los huesos de los niños, estas se curan en poco tiempo. Los huesos de los niños son más elásticos y porosos y tienen una gran capacidad de regeneración. Las fracturas más habituales son las de codo, antebrazo, tobillo, tibia y clavícula. El tratamiento en caso de fracturas leves es la inmovilización de la zona dañada durante 3 o 4 semanas para que puede soldar correctamente. Si la fractura es más severa puede requerir mayor tiempo de inmovilización o incluso cirugía.
Finalmente, el especialista de la clínica Auna Mirafloresl, señala que los padres tienen mucho tener a los traumatismos en la cabeza. Sin embargo, la mayoría de estas lesiones son menores porque el cráneo protege el cerebro y por lo general estos accidentes no conllevan consecuencias, pues sólo producen lesiones en la superficie de la cabeza como
hematomas, heridas y dolor en la zona del golpe. En la mayoría de casos el niño sólo experimentará dolor y no precisará recibir atención médica. Es importante aplicar hielo y analgésico, pero debemos estar atentos ante la aparición de somnolencia, convulsiones, fiebre, confusión, dolor que no cesa, pues en estos casos debemos se puede presentar un traumatismo grave y se debe acudir de inmediato a un centro de salud.
Para mayor información ingresa a www.auna.pe/miraflores