Por: Nelson Peñaherrera Castillo. El 12 de enero de 2010, un sismo de 7,3 grados de magnitud azotó el oeste de la isla La Española, en el Mar Caribe. Haití se llevó la peor parte. Al no estar preparado para este tipo de desastre, además de la falta de previsión, también quedó al descubierto niveles de pobreza de los que todo el mundo hablaba pero que nadie tuvo el valor de ver cara a cara: más de 222 mil muertos, un millón y medio de damnificados; casi la quinta parte de su población afectada.
Las oleadas de solidaridad internacional se encontraron con que la destrucción había agravado la pobreza preexistente, y un grupo de voluntarios chilenos en particular se percató que la niñez era víctima de todos los males juntos: desde la inseguridad alimentaria hasta la inseguridad personal, pasando por serios problemas de salud y salubridad, y en particular de educación.
Eventualmente, esos voluntarios constituyeron América Solidaria, una fundación privada cuya finalidad es, precisamente, reducir las brechas de pobreza infantil, y la educación fue uno de los campos en los que más énfasis pusieron.
Se extendieron a casi todo el continente -de hecho, tienen más presencia en Sudamérica- y trataron de impulsar emprendimientos puntuales en este campo. En el Perú, están concentrados en la eliminación de la violencia escolar y la educación inclusiva en instituciones educativas de Lima y Puno, pero consideraron que podían hacer algo más por destacar otras iniciativas como la suya en el resto del país.
Y la respuesta está en los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas, en realidad los Objetivos de Desarrollo del Milenio que no pudieron alcanzarse en 2015, una vez que se comprobó las condiciones de pobreza, desigualdad y violencia que habían empeorado a nivel mundial a pesar del avance económico y tecnológico.
Lo hace el Perú, ¿Lo hace Piura?
En 2016, lanzaron el premio América Solidaria, que busca incentivar los emprendimientos sociales que combatan la desigualdad y la pobreza ajustados dentro de los ODS, cuya meta es 2030, y tuvieron una dedicación especial en identificar los proyectos impulsados por escolares y universitarios.
[Revisa los oDS: http://www.undp.org/content/undp/es/home/sustainable-development-goals.html]
Un emprendimiento social se define como la idea innovadora que busca cambiar la vida de las personas a todos sus niveles, fomentando el bienestar mediante la solución de sus necesidades básicas.
De hecho, uno de sus primeros premiados fue un grupo de escolares en Trujillo, La Libertad, que se condolió por la carcelería que viven los niños y las niñas quienes nacieron en uno de los penales de esa ciudad, creando una guardería en la que pudiera disfrazarse un poco el cautiverio del que eran inocentes al nacer.
Coincidentemente, iniciativas en Piura orientadas a beneficiar a la población carcelaria se han desarrollado, como la creación de una biblioteca para el establecimiento ubicado en Río Seco, distrito Castilla, hace tres años, y recientemente un grupo de universitarios y egresados de la Universidad de Piura han lanzado Munay, que busca abrir mercado para las confecciones textiles que se realizan en los dos penales del departamento.
Bajo las bases del premio América Solidaria, Munay podría postular a la categoría de emprendimientos conducidos por estudiantes técnicos o universitarios: todos son mayores de 18 años, estudian una carrera, pueden hacer un grupo de tres, hay varones y mujeres, el proyecto combate la pobreza y la desigualdad, y, lo más importante, necesita visibilidad. Les faltaría grabar el video de tres minutos y enviar la postulación, previa revisión de las bases.
Del mismo modo, el año pasado, América Solidaria premió una iniciativa de estudiantes en Manchaybamba, distrito Pacucha, Apurímac, que buscó cultivar plantas medicinales para prevenir enfermedades en la propia comunidad.
Recientemente, el Instituto de Montaña y la Universidad Nacional de Trujillo concluyeron dos años de investigaciones en la sierra de Piura probando que existe potencial en las plantas medicinales de páramos y bosques de neblina. La pregunta es qué más podríamos hacer con todo ese conocimiento para superar la pobreza y la desigualdad.
[Resultados preliminares de la investigación en la sierra de Piura: http://www.factortierra.net/2018/0329/index.html]
En Ica, un grupo de adolescentes lanzó un plan de incidencia comunitaria y de medios que busca reducir el embarazo entre sus pares, usando sus propios códigos de comunicación. También fueron premiados por América Solidaria.
En Piura, varias ONG y especialistas están llamando la atención sobre reducir los niveles de embarazo adolescente y mortalidad materna, con resultados notables, como el hecho que el distrito sapillica ostenta cero decesos desde agosto de 2016, cruzada que tiene varios héroes anónimos entre comunidad y personal de salud.
Si hubo premios, no llegaron a quienes gastaron suela y caucho haciendo el trabajo duro.
[estrategia para reducir mortalidad materna y embarazo adolescente: http://marcopaulini.blogspot.com/search?q=muerte+materna]
En Villa María del Triunfo, Lima, adolescentes aprenden a manejar mejor las computadoras y a desarrollar su pensamiento lógico-matemático, a la vez que se empoderan a nivel emotivo y social, autoconvenciéndose que la pobreza no es un estado permanente, sino una realidad a cambiar de forma individual y colectiva. El trabajo, también premiado por América Solidaria, continúa con la guía de egresados y estudiantes del colegio Fe y Alegría 24 (en Piura tenemos más de media docena de escuelas y una red educativa rural de esa organización).
También en Lima, universitarios fueron premiados por desarrollar una start-up que confecciona mochilas y talegas con motivos artísticos de los pueblos originarios de la Amazonia peruana, para conseguir fondos que reforesten sus comunidades.
Paradojas de la educación piurana
Un portavoz de América Solidaria me hace hincapié que no están concentrados en la complejidad de la idea, o el trabajo en curso, sino en el impacto, en cómo se cambia la vida de forma demostrable. Y, como le digo, en Piura hay muchas iniciativas.
Pero, del otro lado, el sistema educativo en Piura tiene algunas dificultades y amenazas que nos han convertido en figuras ausentes en esta convocatoria,a pesar de los problemas existentes y nuestra carga demográfica: casi dos millones de habitantes, la segunda del Perú luego de Lima.
A nivel secundario, muchas instituciones educativas se han concentrado en desarrollar disciplina y exigir altas calificaciones más con fines publicitarios y estructurales que por marcar una diferencia positiva en la vida de los y las estudiantes, principalmente en la formación de valores; y los datos sobre violencia sexual y violencia escolar (acoso escolar y bullying) son la prueba de que las cosas no están funcionando.
Por el lado universitario, varios y varias estudiantes tienen grandes ideas para cambiar el mundo, pero sus programas de estudios se enfocan más en cargarles la agenda académica con trabajos, exposiciones y exámenes, que los emprendimientos sociales solo quedan para Navidad, las vacaciones o si fuera para ganar créditos extra por exigencia del o de la docente. No hablemos de quienes tienen que estudiar y trabajar a la vez, y aún tienen ideales positivos para la humanidad, los que deben posponerse por cubrir necesidades más urgentes.
¿Gente que sepa más? ¿Gente que sirva más? ¿Gente que sepa y sirva más? ¿O gente que sepa y sirva más y mejor?
Se acaaba el plazo
En Perú, se sabe que 11 por cada 50 personas son pobres, una más que en años anteriores, según datos reajustados del Instituto Nacional de Estadística e Informática; en América Latina, 31 por cada 100 personas son pobres y una por cada diez vive en pobreza extrema.
Por lo pronto, la convocatoria del premio América Solidaria se cierra el viernes 8 de julio, y para estudiantes técnicos y universitarios el miércoles 13 de julio. Casi no queda tiempo.
Los escolares pueden postular haciendo click en http://concausa2030.socialab.com/challenges/concausa-2018
Los universitarios pueden postular en https://www.e-quipu.pe/pas2018
"También puedes comunicarte con América Solidaria a través de: