ERP. Según el MINSA en el Perú existen alrededor de un millón 700 mil diabéticos entre los que existen muchas mujeres y varones asintomáticos con obesidad y sobrepeso. El detonante: la comida rápida, el explosivo consumo de bebidas gaseosas, los malos hábitos alimentarios y el sedentarismo. En las estadísticas de diabetes Piura bate récord a nivel nacional. De cada 100 piuranos 10 a 12 tienen diabetes. Y sólo se percatan cuando aparecen los síntomas visibles del mal como la sed incontenible, la frecuencia en la orina, afecciones dérmicas persistentes en las extremidades, pérdida de peso, hambre persistente entre otros síntomas.
Por: Lic. Miguel Godos Curay
Periodista y docente universitario
La visita al facultativo y los análisis de glucosa en sangre confirman el diagnóstico. De ordinario el especialista recomienda una dieta saludable, un régimen dietético estricto con el concurso de un nutricionista y la medida frecuente del nivel de glucosa con una cinta reactiva con un glucómetro.
La OPS define a la diabetes como una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre (o azúcar en sangre), que con el tiempo conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios. Aunque en el tratamiento se prescriben fármacos, la insulina, que se emplea fue descubierta por Banting (1891-1941) y McLeod (1876-1936), quienes obtuvieron el premio Nobel de Medicina por este hallazgo científico que permite salvar muchas vidas. El páncreas es una glándula cuyos jugos ayudan a procesar los alimentos y produce la insulina, hormona, que regula los niveles de azúcar en la sangre.
Las diabetes tipo 1 se detecta en niños y adultos con déficit de insulina por eso se suministra la insulina inyectable. La insulina puede ser turbia (lenta) y cristalina (rápida). En algunos casos el endocrinólogo prescribe la mezcla. Diabéticos insulino dependientes con incremento de la creatinina a nivel renal pueden ser afectados por el efecto imprevisto de la baja de la glucosa basal. La falta de glucosa provoca la pérdida de conocimiento y percances de emergencia o inducir al coma diabético. Las personas con diabetes tipo 2 con frecuencia no producen suficiente insulina. El sobrepeso, la obesidad y la falta de hábitos saludables favorecen la presencia de la diabetes
Según señalan los manuales de prevención de la diabetes el exceso de grasa corporal en el abdomen está relacionada con la resistencia a la insulina. Si se suma la falta de ejercicio y la absoluta inactividad física el riesgo se multiplica. Siempre es bueno identificar antecedentes familiares porque este indicador es un semáforo en rojo y la eventualidad de riesgos posteriores. La diabetes tipo 2 está asociada al sobrepeso y la obesidad mórbida. La falta de ejercicio o inactividad física. En Piura donde son frecuentes los desórdenes metabólicos, una dieta deficiente y la ingesta desordenada de carbohidratos, golosinas, bebidas gaseosas, clarito y chicha dulce, comida chatarra provocan diabetes. Es frecuente en Piura que muchos diabéticos tengan antecedentes familiares mencionados en los árboles genealógicos como la ceguera, mutilaciones de las extremidades o muertes repentinas. El historial familiar es un buen referente para un obligado diagnóstico eficaz.
En los Estados Unidos predomina la diabetes en personas de raza negra, latinos. hispanos, indígenas estadounidenses y asiáticos son los que mayormente registran diabetes tipo 2. En algunos establecimientos escolares a consecuencia de los malos hábitos alimentarios aparece la diabetes en niños y adolescentes. El consumo de hamburguesas elaboradas con carnes rojas procesadas y las bebidas azucaradas están asociadas al riesgo de aparición de la diabetes en la población juvenil. Cuando el páncreas deja de producir insulina el mal ya está declarado.
Muchos de los platos tradicionales de Piura se sobrecargan de carbohidratos: arroz, sopa de novios y tamales, tallarines con arroz y papa a la huancaína; el frito dominical con arroz, puerco, tamal, camote y plátano dulce del frito tradicional son una demostración de nuestra opulencia gastronómica pero con serias consecuencias para la salud. Las mochilas escolares llenas de gelatinas, juguitos edulcorados, galletas, yogures azucarados, bebidas gaseosas y otras golosinas distantes de las frutas detonan en diabetes. Un escolar consumidor de una dieta poco saludable provisto de glucosa por encima de los límites normales tiene combustible para la hiperactividad. Una vez consumida la glucosa repentinamente se duermen o sobrecogen. Realmente pocos padres de familia valoran la formación de hábitos alimentarios en sus hijos. Siempre los premian con el consumo desordenado y poco saludable.
Los riesgos mayores de la diabetes son la ceguera, ataques cardiacos, descontrol de la presión arterial y aumento del colesterol. Después del COVID 19, la cardiopatía isquémica, la diabetes es la tercera causa de muerte en las Américas. Muchos pacientes a consecuencia del deterioro renal viven en constante diálisis, otros mutilados. Como advierte la Organización Panamericana de la Salud, poco a poco, se abandona la actividad física, la nutrición sana y el tratamiento médico para evitar las complicaciones. Hoy se camina poco y no se fomenta el deporte en espacios protegidos frente a la radiación solar. Tampoco se inspeccionan en los colegios lo que expenden para el consumo de los estudiantes. Y aún persiste la perversa costumbre de saturar los cumpleaños infantiles de golosinas que a pesar de su dulzura son una tentación diabólica que abre las puertas a este peligroso mal.