ERP. Se aproxima la Semana Santa en el Perú y muchas familias e incluso de manera individual las personas comienzan a idear la visita a lugares diferentes y adecuados para un feliz descanso. En el caso de las regiones Piura y Tumbes, tienen en el litoral una oportunidad interesante donde se puede hacer turismo de playa y sol. Desde Puerto Pizarro, hasta Lobitos, las opciones son múltiples.
La religiosidad primero
Para quienes viven intensamente su religiosidad, la ciudad de Catacaos, es la expresión más genuina de la representación de la vida, pasión y muerte de Jesús, para tal efecto, se visita Piura, y las expresiones religiosas con un matiz singular y único se encuentra solo a 15 minutos de la capital departamental, que tiene hoteles y hospedajes suficientes, restaurantes de buena calidad, mall y otros centros comerciales para realizar shopping.
Previamente además de los actos religiosos, todos los viernes de cuaresma es una gran oportunidad para consumir la famosa malarrabia, plato que retorna cada año para agradar los paladares de los norteños. Piura ser en Piura, Castilla, Catacaos u otros lugares norteños, donde se prepara este plato a base de pescado y productos de la localidad.
En la fecha central, son las procesiones un mar de religiosidad, que, con una fe única, siguen la representación simbólica de la vida, pasión y muerte de Jesús. La Semana Santa de Catacaos, es Patrimonio Cultural de la Nación por la diversidad de manifestaciones culturales que implican y que mueve a todo el Bajo Piura en un solo acto de unidad y de fe católica,
Turismo de playa y sol
Las playas de Piura y Tumbes, han sido desarrolladas con hoteles y otros equipamientos turísticos que son un remanso para quienes pretenden dejar lo citadino para un descanso. Las particularidades del clima del 2025, han limitado la presencia de turistas de todo el país y partes del mundo, pero poco a poco se vienen recuperado y copando la oferta existente; sin embargo, Semana Santa será siempre la fecha ideal para un solaz descanso.
Durante este tiempo el clima oferta un sol cautivante, que, en conjunción con el agua de mar, es el ideal perfecto para una mixtura relajante. Tumbes tiene lo suyo, como son Puerto Pizarro o el mismo Zorritos, donde se puede encontrar en la ribera del litoral hoteles y hospedajes ideales para el visitante, con clubes infantiles, toboganes acuáticos, piscina y otras aventuras al aire libre.
La misma oferta se encuentran en la región Piura, comenzando desde el singular balneario de Máncora, la representación más genuina para fundirse con el mar, el sol y la naturaleza; la oferta hotelera es diversa y para todas las posibilidades económicas; además, el centro poblado permite degustar la culinaria local, con platos con insumos del mar para el paladar más existente.
Si Máncora es un remanso, mucho más lo es el distrito de Los Órganos, donde se ubica Vichayito, un balneario ubicado en la ribera del mar y cuyos establecimientos de hospedaje y restaurantes se encuentran o ribereños o en una elevación previsora para oleajes anómalos propios de la bravura del Océano. Si bien es cierto, los accesos son pésimos, la oferta de servicios turísticos es buena.
En Punta Veleros, igualmente se tiene un placentero lugar donde se comparte lo continental con las aguas marítima, existe una oferta importante de hoteles, restaurantes y una playa de arena que en el atardecer muchas veces crea una policromía de gran belleza. Este lugar está cercano a la capital distrital.
Pero se tiene otro lugar para la visita y que tiene que ver con el ecologismo, se trata del Ñuro, una caleta con singulares manifestaciones culturales y donde el ser humano entra en franca comunión con las tortugas verdes, las mismas que son cuidadas con singular esmero por la población local.
Un poco más al sur del Ñuro, y rumbo a Cabo Blanco, existen algunos hospedajes que alejados del mundanal ruido, permiten un descanso reparador. Bastaría recorrer este lugar e ir observando las opciones, pero más que ellas, también se pueden hacer reservas desde la página web de cada establecimiento turístico.
Luego está Cabo Blanco, histórica caleta de singular relevancia por la ola izquierda que es característica y facilita el surf o por la presencia de especies marinas como el Delfín que se encuentran en alta mar y cuya tradición se comenta por los lugareños. Para llegar a Cabo Blanco, se puede optar o desde la capital distrital o siguiendo el litoral.
Lobitos es otra plata ideal para el descanso, tanto como la zona de Negritos, pero con menor desarrollo. Si alguien quiere descansar por Semana Santa, tienen las opciones mencionadas y sin duda, tres lugares recomendamos en la región Piura; Máncora, Vichayito y el paradisíaco lugar que se encuentra entre El Ñuro y Cabo Blanco.