ERP. (Por. Lic. Suhail Gutiérrez Campoverde1) En esta oportunidad quiero resaltar el papel preponderante que los padres de familia cumplen en la educación de sus hijos e hijas y que, en este tiempo de confinamiento, siguen cumpliendo a cabalidad al acompañarlos diariamente en la estrategia de enseñanza a distancia, lo cual es de mucho apoyo para nosotros, los docentes, quienes con mucho entusiasmo buscamos los medios necesarios para que la educación no pare, sino que siga llegando a todos los rincones donde se encuentren nuestros estudiantes.
Como bien se sabe, la educación es un proceso muy largo que comienza por la familia y luego la escuela, siendo necesarias ambas para conseguir un pleno desarrollo educativo y personal del niño y niña hasta que logre su nivel de madurez. El papel de los padres en la vida de sus hijos debe estar basado en el respeto, el amor, el cariño, las oportunidades que se les brinde, el apoyo emocional y, sobre todo, acompañarles en la práctica de valores como la perseverancia, la cual les ayudará a conseguir todo lo que ellos deseen, a pesar de los cambios que puedan surgir, para su bienestar y que también los motivará a no rendirse ante los obstáculos que en la vida se les puedan presentar; pero, para que todo esto sea así, los padres deben demostrar a los niños que les importa todo lo que les ocurre a lo largo del día, y esto tiene que ver principalmente con la escuela, en la cual los padres deberán participar proactivamente en las actividades, mantener un contacto positivo con los miembros de la institución educativa, especialmente con aquellas personas que se encuentran a cargo de sus menores, hacer un seguimiento de sus actividades y de su avance, tanto académico como conductual, hablar constantemente con los profesores para estar informados de los logros y dificultades de sus hijos y, de esta manera, ayudarlos en su mejora.
En estos tiempos, como docente me siento muy reconfortada por el apoyo brindado por parte de los padres de familia en esta estrategia de enseñanza a distancia. Sin ellos la educación a distancia no hubiera tenido el éxito que hasta el momento se ha alcanzado; ellos están muy involucrados en este proceso, nos ofrecen la ayuda necesaria, nos entregan su apoyo y, por sobre todo, dan el apoyo emocional que sus hijos necesitan debido a la situación por la que estamos atravesando, escuchándolos con mucha asertividad. Como ya es sabido, los padres continúan educando y transmitiendo valores, comportamientos genuinos, aceptando la diversidad y marchando al ritmo individual que posee cada uno de sus hijos. Debemos entender que el aprender no solo es memorizar conocimientos nuevos, sino adquirir una experiencia nueva, conocer habilidades y movilizar competencias que el estudiante visualiza en este camino. En esta oportunidad los padres lo están entendiendo mejor y nos están dando su apoyo, todo esto solo se logra en un contexto donde el motor es la interacción en aras del aprendizaje, lo que implica construir climas armónicos y de mutua colaboración, es decir, familia y escuela.
Siempre suelo decir a mis padres de familia que “Los padres son los primeros educadores, los guías, el apoyo emocional y quienes les enseñen a los pequeños sobre emociones y sentimientos… esto no se aprende en la escuela, se aprende en casa. Según lo dicho por el Papa Juan Pablo: "La familia es base de la sociedad y el lugar donde las personas aprenden por vez primera los valores que les guían durante toda su vida". Entonces, si los padres no son nuestros aliados, pues no serviría de mucho si en la escuela se orienta en la práctica de valores, la ética, la inteligencia emocional… Si todo esto no se refuerza en casa, todo quedará entre las cuatro paredes de nuestra aula.
En el trabajo realizado durante estos meses he observado que, a pesar de que al inicio los padres se sentían temerosos y preocupados con el cambio que se estaba originando, pensando en la efectividad de la enseñanza a distancia, ya que para ellos era muy complicado manejar el celular para interactuar vía WhatsApp y más aún, el saber guiar a sus menores en las clases diarias con respecto a los contenidos asignados, los resultados han sido positivos, evidenciándose la participación activa de los padres de familia. Esto ha conllevado a resultados también muy alentadores en sus hijos. Nuestros estudiantes han mejorado en sus participaciones a través de audios vía WhatsApp, mostrándose muy espontáneos a la hora de brindar sus ideas y opiniones, mejoró la asistencia y puntualidad, así como también el comportamiento, esto debido a que los padres en casa ayudan no solo en la parte de apoyo académico, sino también constantemente refuerzan nuestras normas de convivencia, elaborados de forma cooperativa con los niños y niñas, lo cual hace que nuestro trabajo a distancia sea más placentero.
En esta situación, en la cual nos ha tocado vivir, nos hemos podido dar cuenta que no todo ha sido malo, a pesar de la adversidad nos damos cuenta que nunca es demasiado tarde para involucrarse en la educación de los hijos, pues cuanto más se trabaja con ellos las diferentes actividades, será mucho más probable que los niños desarrollen una buena actitud ante el aprendizaje y una buena autoestima, alcanzando el objetivo principal que es el del desarrollo global y armónico de los niños y niñas.
Es momento de agradecer a muchos padres de familia porque hasta el momento han mantenido un buen lazo con la escuela, se ha podido establecer una comunicación constante y fluida para el bien de los estudiantes y para su desarrollo integral adecuado, sin lo cual hubiera sido imposible que los niños y niñas se sientan capaces de realizar nuevas tareas y desafíos, como lo ha sido la adaptación a la nueva estrategia de enseñanza a distancia. Pero, si por el contrario ellos ven un trabajo colaborativo entre escuela y familia, será más fácil de que valoren la importancia que tiene su esfuerzo y cómo sus profesores y padres velan por su bienestar.
Cuando hablamos de participación por parte de las familias en la escuela, no solo me refiero a las citaciones para las reuniones virtuales que se realizan con la tutora, que de hecho todas están presentes, para estar al tanto del progreso de sus niños y niñas, sino que también son partícipes activos que brindan sus opiniones o sugerencias de cómo se podría llevar de una mejor manera este trabajo, o para realizar alguna duda con respecto a la mejor forma de poder apoyar a sus menores y que la brecha se haga cada día más corta. Los padres participan de manera activa en las actividades que se proponen diariamente en las clases y en las cuales sus niños y niñas necesitan de su ayuda para poder llevarla a cabo; ya sea en la resolución de algún ejercicio o en el desarrollo de algún juego, siempre están los padres o madres dispuestos a apoyarlos, evidenciándose una relación de confianza y ayuda entre los padres, hijos e hijas y los profesores. Esta relación se convierte hoy en día en un pilar muy fuerte para la eficacia del desarrollo educativo y personal del estudiante, evolucionando satisfactoriamente
Termino este artículo diciendo que ”Los padres deben educar transmitiendo valores, comportamientos genuinos, aceptando la diversidad y, sobre todo, marchando al ritmo individual que posee cada estudiante”, lo que nos permitirá obtener mejores logros en su desarrollo integral.
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- Profesora de Educación Primaria de la IE Ramón Castilla, ubicada en el Caserío Huaypirá, de Lancones, Sullana, Piura. Una de las 90 IIEE de la Red de Escuelas Asociadas de la UNESCO – redPEA