23
Lun, Dic

El 1 de agosto, ¿qué pedimos el día de la Pachamama Raymi?

Miguel Arturo Seminario Ojeda
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

ERP. Aunque la presencia inca fue tardía en la costa piurana, eso no nos aleja totalmente de las tradiciones y del modelo socioeconómico que impusieron los incas en todo el Tahuantinsuyo; primero fue la incorporación de la sierra, y gradualmente la costa, con mitimaes que llegaron desde diferentes puntos del imperio, cuya presencia se refleja en la toponimia que vino desde lugares lejanos.

Por Miguel Arturo Seminario Ojeda

Presidente Honorario de la Asociación Cultural Tallán

Con la subordinación al modelo inca, y la pérdida de la autonomía, vinieron las tradiciones de esa parte de los andes, cuyos orígenes no eran necesariamente incas, porque ellos heredaron la cultura de pueblos milenarios, y no solo la de Puno, Cusco y Apurímac.

Con toda seguridad, la Pachamama Raymi, o “Fiesta de la madre tierra”, era una de las celebraciones más esperadas, y que ahora se hace cada 1 de agosto en el mundo andino, desde Colombia hasta la Argentina, coincidiendo con los países que en otros tiempos fueron dominios incaicos.

De manera que esta costumbre milenaria no solo se vive cada primera semana del mes de agosto en la antigua capital imperial, y que tanto deslumbrara a Estela Garay y al grupo argentino que la acompañaba el mes pasado, antes bien, la rememoración se hace en muchos lugares, como lo destacaran hoy Patricia Riesco, Nilda D Aloia, y Marcelo Ricotti, quien desde Jujuy nos recuerda que este día es feriado escolar y administrativo en ese lugar al que ama tanto, y tiene metido en el alma y en las venas.

Pachamama 2

Los cusqueños rinden homenaje a la Madre tierra, agradeciendo a las bendiciones otorgadas a sus cosechas, que cual los graneros de Egipto, en tiempos de José, sirven para mantener a sus familias en todo el tiempo. Ellos mantienen la tradición de venerar a la Pachamama, como se hacía desde antes de la presencia de los hispanos en nuestro continente.

La Pachamama siempre fue la fuente de vida, de felicidad, y también se le asociaba a las desgracias, como cuando cada vez ocurrían tragedias en las que generalmente los culpables eran los hombres y mujeres que sin prevenir, como sucede ahora, son en gran parte responsables de las consecuencias de aquello que se puede evitar, frente a desórdenes naturales anunciados.

Se asegura que el crecimiento, y la ocupación preferencial del espacio horizontal en los pueblos, villas, y ciudades del Perú, es la sobrevivencia de una relación atávica con la Pachamama, por eso se prefiere vivir en el primer piso, o lo más cercano a la tierra; solo en los últimos años del siglo pasado empezó el crecimiento vertical en las grandes ciudades peruanas, por la necesidad y modo práctico de preferir de pronto, la solución a los problemas.

Pachamama 1

Se considera esta celebración que se pierde en las raíces prehispánicas de América, como el acto en el que los pueblos pre-incas e inca, reverenciaban a esta divinidad protectora relacionada con alimentar y preservar el bienestar de los grupos sociales; y hay que entender este acto con el gesto de reciprocidad y alabanza a la naturaleza, que le da al hombre y a la mujer, todo lo que requiere. Todo esto permite entender la pervivencia de ceremonias de culto a la Madre tierra como agradecimiento por lo recibido.

Hoy es la fecha central, como cada 1 de agosto, día en el que los campesinos dejan descansar a la tierra, y hacen el ritual del pago, brindándole alimentos trabajados y producidos por la Pachamama. En esto se incluye hoja de coca, chicha de jora, semillas de huairuro, entre otras cosas, como hemos visto en diferentes documentales, cuando todo bien cocinado se pone en un hueco, como alimentando a la tierra, al realizar el sacerdote andino, el nombrado “haywasqa”, o pago a la tierra.

Pachamama 5

Como nuestra cultura es mestiza, la vieja y tradicional costumbre se matiza ahora con corridas de toros, y exposiciones textiles, tanto como los cantos y danzas que son parte del esplendor cusqueño en la celebración, como ocurre también en Jujuy, en el nor-oeste de Argentina, en Chile y en Bolivia.

Hoy, día central de la Pachamama Raymi, se debe reflexionar para no dañar a la tierra, para aprender a convivir con ella, como nos recuerda “Mafalda”, a través de Silvia Wutrich, que hace más de 50 años el hombre puso los pies en la luna, pero teniéndolos en la tierra, no se da cuenta que está destruyéndola.

Diario El Regional de Piura
 

Publicidad Aral1

Paypal1