ERP/A.Abad. Alarmante situación. En lo que va del año, la cifra supera los 100 casos de adolescentes embarazadas de 15 a 18 años. Talara es una de las provincias con mayor porcentaje de embarazos precoces en la región Piura.
La Comisión de Salud de la Municipalidad Provincial de Talara ha expresado ayer su preocupación por el alto índice de embarazos de adolescentes en la provincia de Talara, principalmente en el distrito de Pariñas.
Víctor Bossio Rodríguez, psicólogo e integrante de la referida comisión de regidores del gobierno de Talara, refirió que la tendencia del embarazo de adolescentes daba señales de incremento luego del reporte la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Piura, hace unos 3 meses, cuando Pariñas superaba los 60 casos de embarazos precoces.
Al respecto, el psicólogo consideró que el aumento de la actividad sexual respondería a un factor social. “Mi intuición es que sí, la actividad sexual se inicia ahora más temprano. ¿Las razones? Creo que la sociedad y los medios de comunicación están sumamente sexualizados y el acceso a sustancias que alteran la mente no va en el sentido de decisiones frías”, dijo.
En ese sentido, propone que la Ugel y el Minsa Talara realicen un trabajo coordinado dando énfasis a actividades preventivas en adolescentes de la provincia, para evitar embarazos no deseados.
“Tenemos que fijarnos la meta de disminuir el número de embarazos en adolescentes, debido a que este problema social acarrea consigo otros derivados, como niños con malformaciones y la práctica de abortos clandestinos que ponen en riesgo la vida de la adolescente”, señaló Bossio Rodríguez.
Por su parte, la psicóloga Nancy Mejía de Galán consideró que para hacer frente a esta problemática el Estado debe entender la importancia de algunas políticas, como el acceso de los jóvenes a la educación sexual.
“El Ministerio de Salud está en un buen camino. Sin embargo, hay algunas barreras desde el punto de vista legal. Por ejemplo, la Ley General de Salud no permite que los adolescentes puedan acceder a métodos anticonceptivos sin la presencia de los padres o el tutor, e incluso se restringe la información que se le pueda dar a un menor en los establecimientos de salud”, comentó.
Asimismo, agregó que, en las escuelas, la educación sexual es muy irregular. “A veces solo se incluye una charla sobre sexualidad humana por un profesor que no está bien capacitado y con eso se piensa que ya se cumplió. Eso solo confunde a los menores, que deberían tener una educación integral para poder acceder a métodos anticonceptivos si así lo desean”, aseveró.
Trabajo lento…
Al respecto, voceros de la Ugel Talara explican que, en todos los colegios públicos y privados del país, se desarrolla un programa intensivo de educación sexual integral desde el 2008, que no solo incluye el aspecto biológico y reproductivo, sino también el aspecto psicológico y emocional. Sin embargo, reconocen que el programa es de largo plazo y no tiene resultados inmediatos.
Explican que se ha puesto en marcha un plan interinstitucional para prevenir el embarazo adolescente, el cual tiene como meta disminuir el porcentaje de jóvenes embarazadas para el 2021, para lo cual se trabaja en cinco objetivos: postergar el inicio de las relaciones sexuales, lograr que los adolescentes terminen la secundaria, incorporar la educación sexual integral en los colegios y disminuir la violencia. “Sobre todo, son importantes las oportunidades para que los jóvenes tengan un proyecto de vida”, concluyen.
Cabe indicar que la directora de la Ugel Talara, Angélica Deza, ha señalado que los jóvenes y adolescentes talareños deben educarse desde sus casas para evitar que las cifras de embarazo precoz sigan en aumento.
Datos…
La Encuesta Nacional de Demografía y Salud del INEI (Endes 2014), publicada en 2015, muestra que los embarazos en adolescentes aumentaron de 13.2%, en 2012, a 13.9% en 2013, A 14,2% en el 2014.
Lo que más llama la atención es la creciente prevalencia de embarazo en la costa norte y particularmente en Lima, que en conjunto congregan a más de la mitad de la población de mujeres jóvenes embarazadas.