Advierte Daniel Zovatto, director regional de IDEA Internacional
ERP. El politólogo argentino y director regional para América Latina y el Caribe de IDEA Internacional, Daniel Zovatto, sostuvo que en el financiamiento de la política "se juega" la salud de la democracia, y que el buen funcionamiento de ese sistema "tiene un costo" que debe ser asumido con responsabilidad.
"El dinero es poder y, obviamente, el dinero en la política, en los partidos políticos, en el funcionamiento de la democracia, tiene aspectos positivos, pero si no está bien regulado puede también generar distorsiones muy importantes", manifestó el politólogo argentino, en una entrevista con Reporte Electoral de la ONPE.
Zovatto señaló que en el caso peruano es urgente realizar una reforma que permita fortalecer los partidos políticos, sus procesos de democracia interna, la eliminación del voto preferencial y el transfuguismo; así como dotarlos de un mecanismo de financiamiento mixto, público y privado, para mejorar la equidad en la competencia electoral.
Señaló que el financiamiento público permite que los partidos políticos "no se coloquen de rodillas" frente a capitales privados, grupos económicos o recursos ilegales; y esa modalidad de financiamiento hace posible exigirles un mayor nivel de transparencia y que compitan en condiciones más equitativas.
"Hay que ver el financiamiento político no como un gasto, sino como una inversión electoral que debe tener un retorno, un rendimiento", comentó.
Sostuvo que este sistema debería ir acompañado de una reforma que otorgue a los órganos electorales un verdadero poder de fiscalización, con competencias jurídicas, y un régimen de sanciones para los que incumplan las normas.
En ese sentido, lamentó que la Ley de Partidos Políticos en nuestro país haya sido modificada en los últimos once años en casi más del 40% de su articulado, sin que se haga ningún cambio en el tema del financiamiento.
Consideró que no hay democracia que funcione sin un buen sistema de partidos políticos, por lo tanto –manifestó- debe verse la manera cómo estos van a ser financiados. Indicó que una opción es que los partidos se financien solo con recursos privados, mientras que una segunda alternativa es que el Estado los subvencione.
"Una tercera opción es financiar parte de los costos de funcionamiento de los partidos y de las elecciones con dinero privado, pero también con cierta cantidad de recursos públicos", apuntó.
Finalmente, el politólogo también se pronunció por la eliminación del voto preferencial, ya que facilita la penetración de dinero del narcotráfico, pues obliga a cada candidato a buscar sus propios recursos para financiar su campaña, los cuales no necesariamente los encuentra al interior de su partido.