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Lun, Dic

¿Por qué sospechar que el fuego fue intencional?

Nelson Peñaherrera
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ERP. Nelson Peñaherrera Castillo. El miércoles 30 las autoridades anunciaron que ya tenían identificado al sujeto que habría iniciado el incendio forestal en Ayabaca, que destruyó 15 mil plantas. No sabemos quién es (nos gustaría), pero sí sabemos que tendrá que pagar una multa de casi 40 mil soles (unos 13 mil dólares) y enfrentar una posible denuncia penal (¿posible?).

¿Esto significa que el fuego fue iniciado adrede? No, objetivamente hablando, no tenemos elementos sólidos aún.

Pero este anuncio aviva la hipótesis de que los incendios que ya han cobrado 6500 hectáreas de bosques y páramos a lo largo del departamento de Piura no fueron producto del descuido sino que se planearon deliberadamente; aunque me han trascendido que las Rondas Campesinas en la sierra también han identificado a los presuntos culpables, y posiblemente los hayan sometido a medidas disciplinarias según su reglamento, ya que habrían resultado ser comuneros.

Quiero recordarte que hemos tenido incendios en los distritos de Lancones en Sullana, Suyo y Pacaipampa en Ayabaca, y Canchaque y todos los del valle de Huancabamba en la provincia del mismo nombre. Sigamos.

De mi parte, los incendios parecen haber tenido un objetivo psicosocial bien definido: generar terror en la población en el mediano plazo por la ausencia de agua; mejor dicho, atizar (literalmente) una guerra por el líquido elemento que enfrente a campo y ciudad, a pequeños productores contra grandes productores, a agricultores entre sí (los arroceros se prestaron -disculpen la expresión- como tontos útiles), a gobierno y población.

¿A cuenta de quién o quiénes? Me parece que hay un grupo político interesado en afianzar hegemonía debilitando alguna existente. ¿Cuál? Tengo muchos sospechosos en cartera, pero mejor les cuento qué elementos son sospechosos de un incendio deliberadamente provocado, aparte del sujeto sin identificar que es culpado de los fuegos de Ayabaca, y de los supuestamente detenidos por las Rondas.

Calendario caliente

Lo que se dijo desde los medios en Lima es que los causantes de los incendios habrían sido agricultores que tienen por costumbre quemar sus chacras para pedir lluvia y enriquecer el terreno, creencias reales pero totalmente erradas, pues se consigue el efecto contrario. En Piura, a esto lo conocemos como el 'rozo'.

Hasta ahí todo parece lógico: en una sierra con sequía y mucho viento, algún fuego sin cuidado se expandió y arrasó considerables superficies entre las 5000 y las 8000 hectáreas, situación que se ha repetido en ocho departamentos del Perú (incluído Piura). O sea, hubo negligencia y todo queda a nivel culposo, es decir, cuando no se tiene la intención de hacer daño pero se termina haciéndolo.

El detalle que no calza es que recién se va a cosechar: aún hay chacras donde las plantas están terminando de madurar sus frutos. ¿Por qué un agricultor querría 'rozar' una chacra a punto de ser cosechada? ¿No debería esperar a cosechar? Eso recién sucederá en diciembre. ¿Por qué? Porque recién se ha sembrado entre agosto a octubre, cuando suele llover un poco en la sierra, lo que, efectivamente, pasó.

Las próximas lluvias serían en enero, marzo en el peor de los casos. ¿Tiene sentido quemar la primera quincena de noviembre y tener el terreno ocioso por mes y medio, o dos meses, o más? Si fueras agricultor, ¿te darías ese lujo?

La parrilla en San Lorenzo

Otro elemento que me hace sospechar la intención deliberada de incendiar los bosques es que quienes lo planearon sabían que le echaríamos la culpa a los campesinos, pero desconocían los detalles mínimos del 'rozo': jamás se quema nada en noviembre, sino que se prefiere hacerlo antes del 10 de agosto.

Qué tiene de especial esa fecha? Coge un Almanaque de Bristol, que aún se usa en la sierra rural, y verás que tal día el Catolicismo celebra a San Lorenzo.

Este fue un diácono martirizado en una parrilla al rojo vivo a mediados del siglo III de nuestra era, lo que parece estar relacionado con cierta veneración al fuego. Es decir, los campesinos suelen aconsejar que el 'rozo' se haga los últimos días de julio tras la cosecha de medio año, pero jamás hacerlo después del día de San Lorenzo por temor a los incendios (dixit... quiero decir, que comenzaron a finales de octubre).

Se supone que con el campo ya quemado, se le ara y habilita para las lluvias que, a más tardar y como lo dije arriba, suelen presentarse en octubre, siempre y cuando el Bristol las pronostique. Por eso, y saliéndome un poco del tema, sospechamos que la fiesta del Señor Cautivo de Ayabaca es, en realidad, un marcador del calendario agropecuario local basado en alguna festividad sincretizada asociada al hidroteísmo; más sencillo: para pedir lluvias.

Hágase el fuego... ¿Al mismo tiempo?

Otro detalle a considerar es que las quemas no se hacen de forma simultánea, es más, no todos los campesinos la hacen. Yo recuerdo alguna vez haber estado en Ayabaca de noche, y ver una llama aislada en el cerro Aypate, pero no varios focos a la vez. No es común.

Eso no descarta que algún fuego se salga de control, como ha pasado; pero eventualmente es manejado por los propios campesinos.

Esto me lleva a recordar que este segundo semestre ha sido más abundante en noticias aisladas sobre incendios forestales en Piura cuando usualmente no teníamos ese tipo de emergencias, a pesar de que toda la vida se ha tenido la (mala) costumbre de prenderle candela a las chacras. Otro elemento a agregar: en cada cobertura, se reveló que los Bomberos no tienen equipamiento para atender ese tipo de emergencias aunque sí el entrenamiento; y si falta uno de los dos, se hace poco.

No se les ocurrió un geyser porque no había agua

Otro elemento sospechoso fue el supuesto 'volcán' recién nacido en la frontera de Huancabamba y Lambayeque: la gente vio una montaña de cuya cumbre salía humo, pero, como en Piura hace unos 50 millones de años no sabemos qué es un volcán, ignoramos que usualmente viene precedido de sismos recurrentes en un mismo foco a una profundidad inferior a 10 km; incluso 5 km bajo la tierra ya es capaz de encender alarmas. Ah, tal sismicidad se debe sostener al menos un par de años.

¿Hay reportes del Geofísico peruano al respecto? No. ¿Hay ceniza volcánica afectando pulmones y estómagos de la gente en el valle de Huancabamba, el Alto Piura o San Lorenzo? Menos. ¿Hay alguna nueva montaña allí donde antes no había alguna o estaban las de siempre? Peor aún. ¿La noticia del 'volcán' suena a psicosocial repetido por funcionarios que no tenían ni idea de lo que son silicatos y sulfuros? Me inclino por esta posibilidad, y yo diría que fue el globo de ensayo en redes sociales hasta que lo reventamos a punta de ciencia.

Ojo que otros psicosociales que habrían aparecido sospechosamente al mismo tiempo son supuestos duendes amazónicos, cuerpos descuartizados misteriosamente abducidos, protestas de todo calibre a nivel nacional degenerando en violencia irracional, y... los incendios que la prensa limeña ha cubierto hasta el cansancio.

Gallito de las rocas rostizado e ichu ahumano

Un detalle que parece casual, pero que a mí ya no me suena casual, es que todos los incendios han estado orientados a penetrar áreas de conservación tanto públicas como privadas.

Solo por mencionar el caso piurano, todos los focos terminaron afectando los espacios que durante todo este año el Gobierno Regional ha anunciado como logros de su política ambiental, y no es que nos sobremos de esas áreas de conservación, pero los fuegos sí han estado cerca a ellas o dentro de ellas, y eso me parece raro, porque al menos en la de Chicuate-Chinguelas, en el distrito de El Carmen de la Frontera, fue la propia organización comunal (aconsejada por una ONG) la que realizó el trámite durante dos años. ¿Serían tan negligentes de traerse abajo su propio esfuerzo, tras una sensibilización que ya tiene más de una década?

Algo más: se supone que esas áreas de conservación pretenden poner en valor zonas de alta diversidad y vulnerabilidad biológica mediante actividades ecosostenibles. ¿Aún así se mató, mejor dicho se carbonizó, a la gallina de los huevos de oro... o al gallito de las rocas?

Por increíble que parezca, alguien me respondió que sí.

Incluso sabiendo que estamos en sequía, que se ha anunciado (tímidamente) un evento La Niña, lo que significa poca lluvia, los incendios parecen haber estado dirigidos a desaparecer el valor de la biodiversidad y evitar la captación de agua mediante los bosques de neblina y los páramos, y mas bien acentuar la erosión en caso llueva. entonces, se pierden las tierras, entonces, se genera una situación de ausencia de recursos. Entonces, se estimula la migración.

Entonces, tenemos gente rogándole ayuda al gobierno por vivir en cinturones urbanos de pobreza.

¡Ese parece ser el objetivo: boicotear los niveles de gobierno! ¿Para qué? Insisto: para permitir la hegemonía de una fuerza política que aún no la tiene, o que teniéndola aún es endeble o impopular, entonces, la idea es generar caos, ni siquiera anarquía, pues a fuego revuelto, ganancia de pescadores.
Espero estar equivocado, pero -¿saben?- temo que no.

(Opina al autor. Síguelo en Twitter como @nelsonsullana)

 

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