ERP. El incremento en el precio del limón ha generado preocupación entre consumidores, comerciantes y productores en Piura. Sin embargo, este fenómeno sería temporal y tendería a estabilizarse en octubre, de acuerdo con el economista David Hernán Herrera Sarango, coordinador académico del Programa de Economía y Negocios Internacionales de la Universidad Privada Antenor Orrego (UPAO), campus Piura.
El especialista explicó que la escasez actual responde a la falta de recursos hídricos registrada a fines de 2024 e inicios de 2025, sumada a las bajas temperaturas que redujeron la floración de los cultivos. “El estrés hídrico y las condiciones climáticas adversas han disminuido la capacidad productiva, lo que genera una menor oferta en los mercados locales”, detalló.
Ese desbalance entre oferta y demanda disparó los precios. En Piura, la bolsa de 42 kilos subió de S/ 50 a S/ 180 en pocas semanas, mientras que la cuartilla de 25 limones pasó de S/ 2 a S/ 5. “El limón es un insumo esencial en la mesa piurana y peruana. Este encarecimiento afecta a las familias y a la gastronomía local, con posibles repercusiones en platillos emblemáticos como el ceviche”, agregó Herrera.
El impacto también se extiende a la cadena de valor:
- Algunos productores con cosechas estables obtienen mayores ingresos.
- Los pequeños agricultores enfrentan pérdidas por baja productividad y altos costos de riego.
- Los comerciantes reducen sus ganancias debido a menor rotación y riesgo de especulación.
- La caída en la producción disminuye la contratación de mano de obra en zonas rurales.
Si la situación se prolonga, la economía regional podría resentirse en consumo, gastronomía y empleo agrícola. No obstante, Herrera reiteró que el ciclo productivo del limón suele normalizarse hacia octubre, lo que permitiría una recuperación gradual de la dinámica económica en Piura.
Finalmente, el economista planteó la necesidad de invertir en infraestructura hídrica y riego tecnificado, así como promover créditos preferenciales y seguros agrarios. “La gestión eficiente del agua y la modernización del sector son claves para reducir la vulnerabilidad de nuestros agricultores”, concluyó.