ERP. El Dr. José Ordinola Boyer, docente del pregrado y posgrado de la Facultad de Economía, ganó las elecciones complementarias de docentes y alumnos para Rector de la Universidad Nacional de Piura, pero como era de esperar, se presentaron problemas en los locales de votación, se proujo un apagón y comenzó a movilizarse una gran cantidad de personas e incluso con vehículos, en señal de obstrucción.
De acuerdo a la información conocida por este medio, y difundida en parte, una ventaja muy pequeña en docentes favoreció al Dr. Ordinola Boyer, pero una abrumadora mayoría en alumnos, le habría permitido capatultar a Dignidad Universitaria, el grupo que fundó el fallecido Segundo Dioses Zárate. Son 1477 votos de diferencia a su favor, los perdedores aducen que vienen impugnando actas y debido a ello los resultados aún estarían pendientes.
Se espera que el Ministerio Público cumpla con su labor papra prever conflictos mayores, y se garantice el resultado real de las elecciones realizadas en la fecha con los alumnos. Este medio obtuvo algunas precisiones y se conoció que existe tensión y búsqueda de argumentos que no existen, para evitar la caída del oficialismo, el mismo que se encuentra representado por el Dr. Enrique Cáceres Florián.
La plataforma de gestión de Dignidad Universitaria se centra en la mejora educativa, promover la investigación y sobre todo una lucha frontal contra la corrupción. Para sus seguidores, ha sido una lucha dispar, que los obligó a estar atentos a los procesos eleccionarios y evitar que haya interferencia en la votación y se modifique el resultado tal y conforme sucedió en las elecciones anteriores y que llevó a serias tensiones en esta casa de estudios.
Por el momento se encuentra en tensa espera, debido a los problemas presentados en los locales de votación e incluso algunos grupos obstaculizaron el desarrollo del cómputo de la votación de alumnos, situación que le corresponde al Comité Electoral.
Tras las elecciones en las cuales perdió el docente Segundo Dioses Zárate, se realizaron sendas movilizaciones para corregir, lo que elloos consideraron como fraude, sin embargo, las condiciones cambiaron después que asumió Manuel Castillo, abogado de Santos Montaño, quien le entregó las credenciales como Rector, el mismo que perdió primero por inhabilitación y se consolidó tras su fallecimiento. .
La posición de Dignidad Universitaria
Indican que en una elección limpia y contundente, el Dr. José Ordinola Boyer ha obtenido un respaldo claro de la comunidad universitaria: de 60 mesas electorales, ganó en 43; de 14 facultades, venció en 10; y de 11,341 votos válidos, obtuvo 6,409, superando por 1,477 votos a su contendiente Enrique Cáceres. "Sin embargo, y pese a la transparencia del proceso, hoy somos testigos de un intento sistemático de desconocer la voluntad popular"
Afirman que el candidato Cáceres ha optado por una actitud negacionista, típica del mal perdedor: impugna mesas sin base real, formula observaciones tardías que no fueron registradas por sus personeros en el acta electoral, y atribuye supuestas faltas al uso de documentos públicos como la Relación de Alumnos, que fue difundida por el propio Comité Electoral. Estas acciones no solo carecen de sustento legal, sino que traslucen un intento desesperado por revertir en mesa lo que no pudo ganar en las urnas, según el pronunciamiento después del cierre de las elecciones.
"Durante la elección, fue su propio equipo el que repartió volantes ofensivos contra Dignidad Universitaria, incluso introduciendo esos panfletos en las ánforas, en un claro acto de guerra sucia. Y ahora pretenden invalidar mesas donde fueron vencidos de manera legítima, exigiendo la anulación del 25% del proceso para forzar un resultado a su favor. No se trata de corregir errores: se trata de forzar el poder que los votos les han quitado" precisan.
Considera Dignidad Universitario, que este comportamiento no solo es un agravio a la democracia universitaria, sino que recuerda las viejas prácticas de 2019, cuando con irregularidades se impuso una gestión rechazada por la mayoría. Hoy los votos han hablado claro, y el intento de manipular el proceso es una afrenta al mandato de estudiantes y docentes, acotan.
"Los resultados están certificados en las actas. La voluntad popular ha sido expresada con claridad. El respeto a las reglas y a los votos es el pilar de una democracia universitaria saludable. Pretender ganar impugnando lo que no se ganó en las urnas es una falta de respeto al proceso, a la comunidad y a la UNP" terminan expresando los de Dignidad Universitaria.