ERP. El río Piura crece y las autoridades regionales y municipales que gestionaron la etapa del post desastre del 2017 ya no están. Otras menos preparadas se han visto compelidas a reaccionar ahora y tratan de hacer lo que medianamente pueden para evitar que la situación sea otra vez catastrófica, respecto a la situación actual monseñor José Antonio Eguren se ha pronunciado y califica al Estado como indolente.
En efecto, Monseñor José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., Arzobispo Metropolitano de Piura, quien a poco de cumplirse dos años de las terribles inundaciones que afectaron la vida de miles de piuranos el 2017 y ante la posibilidad de que se vuelva a producir entre nosotros una desgracia similar, nos alerta que: "por culpa de la indolencia del Estado, es poco o nada lo que se ha hecho en estos dos años por la reconstrucción de nuestra Región y por ejecutar las obras de prevención necesarias lo cual hace que enfrentemos el actual fenómeno natural en una situación de extrema vulnerabilidad. ¡No bastan las visitas protocolares de las autoridades sino una acción decidida y eficaz! "
Jose Antonio Eguren Anselmi califica a estado de 'indolente'
El Arzobispo reflexiona en ¿qué hacer? ante este panorama: “En primer lugar, elevar nuestra oración al Señor nuestro Dios, creador del cielo y de la tierra, para que nos auxilie en esta hora, nos conceda buen tiempo y aleje de nosotros todo peligro y mal. Oración que debemos elevar apoyados en la intercesión de Nuestra Señora de las Mercedes, nuestra querida “Mechita”, Aquella a quien Jesús nada le niega (ver Jn 2, 1-11). Pidamos especialmente por los damnificados y para que nuestros hermanos del Bajo Piura no revivan una tragedia similar a la del año 2017”.
Por otro lado, monseñor Eguren exhorta a que en las actuales circunstancias exigir al Gobierno Central que asigne a Piura y Tumbes los recursos necesarios para enfrentar esta posible emergencia en las áreas de salud, educación, vivienda, saneamiento, transporte, defensas ribereñas, limpieza de drenes y canales, etc. “Caritas Piura y Tumbes vienen trabajando estos días en un diagnóstico de la situación para llevar ayuda ahí donde se necesite".
Además, nos recuerda que: “De la actual situación debemos aprender de una vez por todas a edificar entre nosotros una “cultura de la prevención”.
Indica que "sabemos de sobra que vivimos expuestos de manera periódica a las lluvias e inundaciones, así como a epidemias recurrentes como el dengue, y constatamos que es muy poco lo que se hace cada año para prevenir éstos y otros males. Ha llegado la hora de vivir en una “cultura de la prevención” entendida como la actitud proactiva de todos los ciudadanos, del gobierno, las familias, las escuelas, las instituciones, las empresas y las comunidades, para emprender acciones de previsión, independientemente de que exista o no el peligro del desastre inminente".
Indiste sobre la cultura de prevención "que es el compromiso por la seguridad, la promoción de la salud y la salvaguarda de la vida humana que es el valor más importante. Para ello, hace falta que anualmente el Gobierno Central asigne un presupuesto establecido, sin esperar a que la emergencia se declare para recién autorizar los fondos necesarios, y nuestro Gobierno Regional y las Municipalidades aprendan la manera correcta y honesta de usarlos cabalmente en favor de los más pobres y vulnerables”.