ERP. Hace un año, debido a un contubernio entre el presidente de la República de aquel entonces, Pedro Pablo Kuczynski, el ministro de Justicia Enrique Mendoza Ramírez y el de Salud Fernando D´Alessio, posiblemente concordando con el pedido del congresista Kenji Fujimori, decidieron liberar al ex presidente Alberto Fujimori, exactamente el 24 de diciembre.
La decisión del anciano expresidente, fue a todas luces torpe, poco acertada y no mensuró el nivel de rechazo que podría acarrera el liberar a un preso condenado por asesinatos; luego se conocería, que la designación de los ministros de aquel momento, como Mendoza Ramírez y D'Alesio, tuvieron como objetivo facilitar el indulto.
Una medida otorgada festinando trámites, al borde de una festividad religiosa como la Navidad y desprovista del rigor y de la transparencia de una acción de esta naturaleza; ordenaron la liberación de un presidente condenado por delitos de lesa humanidad. Las protestas no se hicieron esperar, miles de peruanos reprobaron la medida y salieron a las calles.
La decisión no contribuyó en nada a la solidez del gobierno de Kuczynski y al contrario, las contradicciones lo llevaron primero a mentir a quienes lo apoyaron en la no vacancia y después a renunciar ante la inminente vacancia.
Los manifestantes, entre ellos familiares de las víctimas de las matanzas por las que fue condenado Alberto Fujimori, se concentraron en el centro de Lima y en diversas zonas del país. No se mensuró que pese a la fecha de profunda religiosidad en el país, haya una reacción de esta naturaleza; sin embargo, ningún esfuerzo fue escatimado para decirle al gobierno que se equivocó.
Pedro Pablo Kuczynski firmó el indulto a favor del Alberto Fujimori, un 24 de diciembre de 2017, tres días después de que se salvó de ser destituido del Congreso gracias al apoyo de un grupo de fujimoristas, liderados por Kenji Fujimori. Con pancartas en mano, diversos ciudadanos señalaron que el indulto es un acto de impunidad y que el indulto es un "insulto".
De otro lado, un grupo de simpatizantes de Alberto Fujimori también se concentró frente a la Clínica Centenario Peruano Japonesa, donde el expresidente estaba hospitalizado. Los simpatizantes de Fujimori corearon el nombre del exmandatario y alentaron a sus hijos cuando entraron a la clínica para reunirse junto a Fujimori.
El 3 de octubre pasado, un juez dictaminó que el indulto a Fujimori fue irregular y ordenó su reingreso en prisión. Desde esa fecha, Fujimori ha permanecido en la Clínica Centenario Peruano Japonesa, en medio de sospechas de que su prolongado internamiento es una estrategia para evadir la orden judicial.
En realidad, el caso de Fujimori es bastante conocido por su fuga del país, tras una dictadura indebida y contraria a la Constitución vigente al momento de perpetrarse el gole de Estado y sobre todo por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta; donde se comprobó que las órdenes fueron netamente gobiernistas y ejecutadas por el grupo 'Colina'.
Ha transcurrido un año, y los problemas no culminan; los escándalos de corrupción han infestado a todo el aparato público y en ella se encuentran comprometidos líderes como Alejandro Toledo, Ollanta Humala, Alan García Pérez, Keiko Fujimori y otros, situación que convierte en impredecible lo que podría suceder, sobre todo si se sigue manteniendo la actual estructura del Ministerio Público.