25
Vie, Oct

La siempre bella ciudad de Ayabaca; la religiosidad y veneración del Señor Cautivo

Turismo
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

ERP. Cada mes de octubre, en la ciudad de Ayabaca se congregan miles de devotos de diversas partes del país y del sur del Ecuador, para venerar a una de las imágenes de bastante arraigo en la serranía piurana. El Señor Cautivo de Ayabaca, ubicado en la ciudad capital de la provincia, se convierte simbólicamente en el receptor de una religiosidad que se expresa en diversas manifestaciones de fe.

Como cada año, este 2024, decidimos ir hacia Ayabaca, pese a haber pasado la fecha central de la festividad, las enormes colas para llegar a venerar a la imagen son extensas, avanza lenta hasta llegar a la parte central; en el desplazamiento es fácil darse cuenta que cada rostro, cada mirada, trasunta lo meramente humano y se esparce perceptible esa parte misteriosa que tiene la religiosidad.

Los creyentes viven con singular gozo cada uno de los momentos, tienen como contexto una ciudad que se encuentra aproximadamente a 2,900 metros de altura, un cielo que se exhibe azul como señal de particularidad y la extensa cordillera con su verdor, cubierta por algunos momentos con la nubosidad propia del lugar. Nos solazamos con dicho paisaje y valoramos lo que es la belleza natural.

La imagen del Señor Cautivo de Ayabaca, se encuentra en la iglesia de la ciudad, la población venera, toma imágenes para guardar el grato recuerdo del momento, hace algunos años, era posible subir por la parte de atrás y encontrarse con la imagen misma, para sentirla, tocarla, venerarla, y por intermedio de ella, mirar al infinito, invocando las siempre existentes razones para estar allí.

“Es muy milagroso” es la palabra más cotidiana que se escucha, el ser humano a pesar de todos los procesos, aún no puede explicar muchos misterios y en realidad, esa misma religiosidad de hombres, mujeres, niños, niñas y adolescentes, ya dicen mucho. Cada uno de sus pensamientos es de una creencia, que se consolida y renueva en cada uno de los viajes que se realiza a esta ciudad.

Ayabaca 3

En horas de la noche, se realiza una misa con gran participación de los visitantes, el sacerdote mira a su frente, pregunta quienes son de Huancabamba, Ayabaca y Morropón; existen muchos, pero otros tantos son de Piura, Sullana, Sechura, Talara y sobre todo del sur del Ecuador. Es una festividad que no conoce límites ni fronteras; y ese es quizá uno de los valores de esta religiosidad que genera el Señor Cautivo de Ayabaca.

Ayabaca 4

Paseamos por la plaza mirando el santoral, y los souvenirs que se expenden con gran entusiasmo. Compramos algo que nos recuerde nuestra visita. Recordemos, que estas expresiones de fe, son el resultado de procesos de sincretismo, cuya diversidad de expresiones culturales, llevan a nuevas manifestaciones, actos de fe y creencias.

Ayabaca 5

Al día siguiente participamos una vez más en los actos religiosos, son las mismas dificultades del día previo, pero son pequeños obstáculos que se ven reconfortados con el halo de religiosidad, divinidad y cobijo espiritual.

Iniciamos el retorno, no sin antes agradecer al Señor Cautivo de Ayabaca a la par de otras centenas de personas, una vez más hemos dejado la habitualidad para reencontrarnos con la religiosidad que representa el Señor Cautivo de Ayabaca, poder respirar un aire diferente y sin duda puro, además de solazarnos con un paisaje hermoso y singular, que nos devela las riquezas culturales y naturales de la región Piura. (NSS/ERP).

Ayabaca 6

Ayabaca 7

Ayabaca 14

Ayabaca 8

Ayabaca 9

Ayabaca 10

Ayabaca 11

Ayabaca 12 

Diario El Regional de Piura
 

Publicidad Aral1

Paypal1