ERP. Dos menores de edad, que se encontraban a cargo de su madre Ximena Vidaurre, fueron sustraídas por el padre y traídas a la región Piura donde son buscadas. De acuerdo a la información proporcionada por Ximena y el señor Mario Vidaurre, han sido ubicadas en esta localidad, pero por presunta negligencia del jefe policial Edward Espinoza, se habría permitido que fuguen hacia otro lugar.
El padre que sustrajo indebidamente a sus menores hijas, pese a tener restricciones, es Pedro José Labarthe Onrubia, quien sustrajo a las niñas en la ciudad de Lima, domicilio de Ximena; para trasladarlas hacia Piura. Es un sujeto, que, para seguir adelante en esta acción, contaría con el apoyo de algunos amigos y presuntamente por la Policía Nacional del Perú, la cual no ha extremado acciones para la intervención.
Según indica, el padre de Ximena, se encuentra separada de Labarthe Onrubia desde hace dos años, por violencia; sin embargo, pese a las medidas restrictivas indujo a las menores para que vayan con él. El último lugar que ha sido visto, es en Canchaque, se ha presentado la denuncia en la Comisaría del lugar; sin embargo, aún se encuentra como no habido, en tanto que la desesperación de la madre sigue, al saber el riesgo que enfrentan sus menores hijas.
Pese a que Diane (3) y Micaela (4) fueron sustraídas en Lima, pasaron todos los controles. La denuncia policial se hizo en San Isidro y en los últimos días en la región Piura, donde se espera encontrar al infractor, el cual habría violado las normas judiciales en su contra.
Ximena Vidaurre, con voz quebrada por la angustia, dijo que existen acciones raras en la Policía, pues manifestaron que cuando fue ubicado, contaron con la presencia del Ministerio Público y lo dejaron ir; sin embargo, la fiscal señalada en el parte, habría negado haber sido parte de la intervención.
Hace un llamado a la población de Piura en general, para que den información que permita la ubicación y recuperación de las menores de edad; las cuales, según imágenes obtenidas por los familiares, se encuentran en las mismas condiciones que cuando fueron sustraídas de su hohar.