ERP. Nuevamente, la denominada Generación “Z” salió a las calles de Lima para hacer sentir su voz de protesta contra el gobierno de Dina Boluarte Zegarra y el Congreso de la República, en rechazo a las recientes decisiones políticas que —según denuncian— buscan consolidar un Estado autoritario. Entre sus principales demandas, los manifestantes exigieron la restitución de Delia Espinoza Valenzuela en su cargo de Fiscal de la Nación, tras haber sido suspendida en medio de cuestionamientos a la independencia del organismo.
La concentración se dio en la histórica Plaza San Martín, la cual, al igual que en semanas anteriores, fue tomada por un fuerte contingente de la Policía Nacional del Perú (PNP). Los agentes, equipados con escudos, varas y gases lacrimógenos, cercaron el lugar desde tempranas horas, adoptando una postura hostil frente a los manifestantes. Conforme avanzó la jornada, los enfrentamientos se intensificaron: la represión policial incluyó el uso indiscriminado de la fuerza para dispersar a los jóvenes, quienes en su mayoría protestaban de manera pacífica.
De acuerdo con el medio independiente Unancha TV Oficial, incluso comunicadores fueron agredidos y amenazados mientras cubrían la movilización. La cobertura de la protesta fue escasa en los principales medios de comunicación, pero canales alternativos y plataformas digitales lograron visibilizarla, aun poniendo en riesgo la integridad de sus equipos periodísticos.
Vídeo protestas 27 septiembre
A pesar de la violencia policial, los manifestantes no se amilanaron. Con carteles, cánticos y consignas, demandaron la derogación de la norma que beneficia a las AFP, el retiro de leyes que —afirman— fortalecen a la criminalidad organizada y la restitución de la autonomía plena del Ministerio Público.
La movilización, que se prolongó hasta cerca de las 11 de la noche, terminó con varios manifestantes reprimidos y detenidos. Sin embargo, el movimiento anunció que las protestas continuarán este 28 de septiembre, reafirmando su compromiso con la defensa de la democracia y el Estado de derecho.