ERP. Lamentable. Más de 100 escolares de las instituciones educativas Nº 890 y 14254, ubicadas en el caserío Marmas Alto de Montero, provincia de Ayabaca en Piura, se han visto obligadores a recibir clases en una capilla del cementerio, debido al deterioro de sus infraestructuras escolares producto de las fuertes lluvias que viene soportando la sierra piurana.
Katherine Ruiz Silva, directora de la I.E. N° 890, informó que los más de 30 niños de nivel inicial, de entre 3 y 5 años, fueron evacuados de emergencia tras constatarse las malas condiciones de los salones, los cuales presentan riesgo de derrumbes. Esta medida se tomó para evitar cualquier tragedia que pusiera en peligro la vida de los estudiantes.
La misma situación se presenta en la I.E. N° 14254, donde más de 110 estudiantes de primaria y secundaria también han tenido que abandonar las aulas por el daño estructural de los edificios, que presentan paredes rajadas y techos inestables.
Las constantes lluvias causaron daños en un radio de 500 metros a la redonda en el territorio donde se encontraba ubicado este colegio quedando con grietas y deslizamiento del terreno afectando la estructura del colegio con rajaduras de la pared y piso afectando a 120 alumnos de los dos niveles primaria y secundaria.
Hasta lugar llegó personal de Defensa Civil en compañía del subprefecto de Montero, el director del colegio, Porfirio Piñín y las autoridades del caserío, después de un recorrido de reconocimiento del lugar declararon en emergencia la institución educativa y decidieron otorgar por mientras los ambientes de la capilla del caserío para que los niños continúen sus clases.
Luis Alberto Esteves, titular de la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) de Ayabaca, informó que una comisión técnica fue enviada al lugar para evaluar los daños y determinar las acciones necesarias para garantizar la seguridad de los estudiantes y docentes.
Mientras tanto, tanto docentes como padres de familia han solicitado urgentemente el apoyo de las autoridades locales y regionales para reubicar a los niños y niñas en espacios adecuados y evitar cualquier tipo de accidente o tragedia en el futuro cercano.