ERP. Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, se dirigió sacerdotes, diáconos, consagrados y consagradas, seminaristas, y fieles cristianos de Piura y Tumbes, pidiéndoles que recen por la curación de los enfermos que se puedan presentar como consecuencia del Covid-19 o coronavirus, que ha llevado al Estado de Emergencia del país y también de otros similares de otros continentes.
“Recemos por la curación de los enfermos, así como por los médicos, el personal sanitario y científico que de manera abnegada está dedicado a la atención de los contagiados y al encuentro de una cura para esta enfermedad y otras. (…) Pidamos también por nuestros Policías, los miembros de nuestras Fuerzas Armadas, y por todos aquellos que trabajan estos días para brindarnos servicios y bienes esenciales, dándonos seguridad y ayudándonos a mantenernos sanos. Saber que muchísima gente está en oración y sirviendo a los demás, llena el corazón de consuelo y de paz” indica en su mensaje.
“En primer lugar creo que esta pandemia nos está ayudando a comprender nuestra fragilidad y nuestra condición mortal. Que, a pesar de disponer en estos tiempos de un avance científico y médico sin precedentes, el ser humano no es señor de la vida. El hombre hodierno se ufana en que ya no hay más tabúes, pero hay una realidad que en el fondo le aterra: el misterio de su muerte; comprobar que no es más que una criatura, y que su vida es perecedera, es decir que como ha comenzado algún día terminará. El creyente, en cambio, jamás cede ante el temor de la muerte, porque sabe que ha puesto su confianza en Cristo que la ha vencido” precisa tras evocar una lectura bíblica.
Refiriéndose a la Cuaresma indica “La Cuaresma de este año 2020, es una Cuaresma dramática, como nadie podía pensar e imaginar, pero que debemos vivirla como una oportunidad única de conversión (…)” indica.
“Que la pandemia que estamos padeciendo nos ayude a superar el eclipse del sentido de la vida en el que se ha atenuado la percepción común de la gravedad moral del aborto y de la eutanasia, y de otras formas de atentar contra la vida humana” refiere monseñor Eguren.
“Esta crisis sanitaria debe hacernos tomar conciencia que todos formamos una sola familia humana y que por tanto estamos conectados y llamados a la solidaridad. Que los países más ricos deben ayudar a las naciones pobres a desarrollarse de manera sostenible” sostiene.
Después de realizar un análisis de los momentos actuales, el arzobispo de Piura y Tumbes concluye “Finalmente quiero dirigirme a los sacerdotes, consagrados, consagradas, diáconos y seminaristas de la Arquidiócesis. En primer lugar para agradecerles su testimonio y entrega, así como las formas creativas e inteligentes de evangelización que muchos de ustedes vienen realizando en estos días”.