ERP. La Contraloría General de la República advirtió al Ministerio de Salud (Minsa) que las diferencias que existen en las cifras de fallecidos por la COVID-19, no permiten contar con información real de decesos para efectuar un análisis de la situación de la pandemia en el Perú y tampoco aporta a la oportuna toma de decisiones por parte de las autoridades en relación a la Emergencia Sanitaria.
Según el Informe de Hito de Control Concurrente N° 011-2021-OCI/0191-SCC, realizado del 18 de febrero al 17 de marzo, las diferencias se pudieron constatar en la información de la sala situacional, a cargo del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) y las salas a cargo de las Direcciones Regionales de Salud (Diresa) y las Direcciones de Redes Integradas en Salud (Diris).
Durante la ejecución del servicio de Control Concurrente se tomó como muestra la información de las regiones de Áncash, Cusco, Loreto, Piura y Ucayali, la cual fue comparada con las cifras reportadas por las Diresas de las referidas regiones al 28 de febrero y 1 de marzo. Las diferencias fueron las siguientes:
Al respecto, la comisión de control solicitó información a las Diresas involucradas para sustentar los motivos de la diferencia en las cifras de defunciones por la COVID-19. Entre esos motivos figura la permanente falta de capacidad operativa en las unidades notificantes del Sistema de Vigilancia Epidemiológica; el punto de corte (horario) para el cierre de bases de datos en cada región no es el mismo que del CDC; y que solo se registran los casos que presentan síntomas con pruebas negativas o positivas.
Las razones del CDC
El informe de la Contraloría señala que el Director General del CDC, indicó que las diferencias de las cifras de defunciones se debe a 10 posibles causas, una de ellas que en el SINADEF se ingresan certificados electrónicos en tiempo real y certificados físicos que demoran; y las defunciones confirmadas no se ingresan el mismo día en el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (NOTI) sino que son verificadas e ingresadas posteriormente como regularizaciones.
Otros argumentos son que la notificación se ha visto afectada por la disponibilidad de recursos humanos, ya que frecuentemente el personal de epidemiología se ha infectado durante la investigación, principalmente en las regiones de Loreto, Lambayeque y Arequipa. Sin embargo, el director del CDC mencionó que antes de la llegada de la COVID-19 al Perú ya existía un déficit importante de personas en las Oficinas de Epidemiología en el nivel nacional, regional y en los establecimientos de salud notificantes.
A estos se suman las limitaciones para disponer con oportunidad de los casos confirmados y defunciones investigadas por las Oficinas de Inteligencia Sanitaria de los establecimientos de EsSalud, debido a que tiene una organización y procedimientos distintos al Minsa. Además que el punto de corte en lo que se cierran las bases de datos en cada región no es el mismo.
También influye que las inconsistencias identificadas en los casos y defunciones por la COVID-19 son corregidas y notificadas a las regiones, pero se implementa en tiempos variables. Algunas regiones deciden ingresar casos y defunciones a sus estadísticas con posterioridad al cierre de la base de datos del Minsa, lo que ocurre frecuentemente en las madrugadas.
Registros duplicados
Asimismo, la comisión de control solicitó información a la Diresa Loreto respecto de las 2951 defunciones reportadas el 28 de febrero y pudo verificar 23 defunciones con registro duplicado; una situación similar se pudo constatar en el reporte de 46 685 defunciones confirmadas por COVID-19 del CDC, correspondiente al 28 de febrero, y que advirtieron 13 defunciones duplicadas en las Diresas de Loreto (1), Ucayali (1), Piura (8) y Ancash (3).
Diferencias con SINADEF
Recientemente, la Contraloría expresó, ante la Comisión Especial de Seguimiento a Emergencias y Gestión de Desastres COVID-19 del Congreso de la República, su preocupación por las diferencias que existen entre los datos oficiales sobre los fallecidos por COVID-19 en el Perú; ya que dicha situación no permite conocer o dimensionar con claridad la magnitud de los decesos, y en consecuencia limita seriamente la toma de decisiones a los responsables de enfrentar la pandemia.
Al 10 de abril del presente año, el Sistema Informático Nacional de Defunciones (SINADEF) registró un total de 148 117 defunciones por motivos de la COVID-19, mientras que el CDC del Minsa reportó 54 903 fallecidos y las Direcciones Regionales de Salud (Diresa) un aproximado de 71 090 fallecidos.
Ante este escenario, el Informe de Hito de Control Concurrente N° 011 -2021-OCI/0191-SCC recomienda al Ministro de Salud y al titular del CDC adoptar las acciones correctivas para asegurar la continuidad del procesamiento de información de las defunciones causadas por la COVID-19 en el Sistema de Vigilancia Epidemiológica COVID-19 (NOTIWEB), lo que pasa por ordenar el registro y actualización de la información en los sistemas sobre fallecidos por la COVID-19.