Arzobispo Eguren hizo vibrante llamado al respeto de Piura en ocasión del bicentenario

Piura
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ERP. Fue un día de celebración tras cumplirse 200 años de la emancipación de Piura y en la ocasión, en medio de un clima de profundo fervor, se celebró la tradicional Santa Misa y Te Deum con ocasión del Bicentenario del Grito Libertario de Piura. La Eucaristía fue presidida por nuestro Arzobispo Metropolitano, Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, S.C.V., desde la Basílica Catedral de nuestra ciudad.

Observando todos los protocolos de bioseguridad, participaron de la Santa Misa las principales autoridades políticas, civiles y militares de nuestra Región, así como el Dr. Alejandro Neyra Sánchez, Ministro de Cultura del Perú, y los integrantes de la Comisión Nacional Bicentenario quienes al culminar la Eucaristía entonaron el Himno del Te Deum y las sagradas notas del Himno Nacional del Perú.

En su Oración Patriótica el Arzobispo destacó que: “La forja de Piura no puede darse al margen de la fe cristiana, porque ella sella su identidad desde su fundación hace casi 489 años. Tiene que darse necesariamente dentro de ella y desde ella, porque sin el cristianismo Piura y el Perú no pueden entenderse”.

Homenaje a nuestras Fuerzas Armadas y Policía Nacional

“En este Bicentenario piurano, rendimos nuestro homenaje a los peruanos que visten el uniforme de la Patria, quienes, con su sacrificio y entrega diaria, muchas veces incomprendida y en algunos casos sufriendo injusto maltrato, se esfuerzan por contribuir a la seguridad y al desarrollo integral del Perú. Estemos también vigilantes frente a intentos oscuros que pretenden redefinir la misión fundamental que tienen nuestras Fuerzas Armadas y que está claramente señalada en el artículo 165 de nuestra Constitución Política. Los roles complementarios de las Fuerzas Armadas no pueden jamás sustituir su misión primordial” indicó

Bicentenario ciudad de Piura 1

“Hoy también quiero rendir homenaje a los cerca de 520 policías que han muerto a nivel nacional durante la pandemia por cuidarnos y darnos seguridad. Nuestra Policía, a lo largo de su historia, ha dado sobradas muestras de altruismo y abnegación en favor de nuestro país. No se puede maltratar a toda una Institución, que tendrá sin lugar a dudas muchas cosas que mejorar y algunos miembros que sancionar, pero que no por ello debe ser cuestionada e insultada de forma general. Además, ¿tan fácilmente nos hemos olvidado de los cientos de policías que estuvieron a nuestro lado, junto con nuestras Fuerzas Armadas, durante el Fenómeno del Niño Costero del año 2017 arriesgando su integridad?” acotó el arzobispo. 

Vivamos en Libertad y Verdad

Para vivir la libertad para el bien y para el amor, ella tiene que estar unida estrechamente a la verdad. Una libertad que rechace vincularse con la verdad, y a través de ella con la ley moral, caería en lo arbitrario y acabaría por someterse a las pasiones más viles y se destruiría a sí misma. Cuando ello sucede, surgen la corrupción en vez de la honestidad de las autoridades y ciudadanos; el egoísmo antes que la caridad y la solidaridad; la injusticia antes que la equidad; la búsqueda de los propios intereses y de grupo antes que la búsqueda del bien común; el afán de dominio en el ejercicio del poder antes que vivir la autoridad como servicio especialmente para con los más pobres; los crímenes del aborto y la eutanasia antes que el respeto a la inviolabilidad e intangibilidad de la vida desde la concepción hasta su fin natural; y la violencia en cualquiera de sus formas antes que el diálogo, el entendimiento y el respeto a la dignidad del otro”.

El Bicentenario en tiempos de Pandemia

“Piura y el Perú, llegan a su Bicentenario asolados por una pandemia implacable que no tiene cuando terminar. Esta mañana elevamos nuestra oración por los miles de piuranos que han fallecido a causa del Covid-19, que realmente son varios miles más de lo que señalan las cifras oficiales. También rezamos por los que están llevando actualmente en sus cuerpos la cruz de este despiadado virus, para quienes pedimos su pronta recuperación”.

“La libertad que hoy celebramos es elemento indispensable del verdadero progreso, por ello esta mañana les pregunto: ¿La Piura del Bicentenario, es una Piura más próspera en lo espiritual y en lo material? Me temo que la respuesta no es del todo positiva. La corrupción es una lacra que no hemos superado y como un cáncer sigue enquistada y creciendo en nuestra vida política y social; la desunión es una dura realidad entre nosotros, sobre todo a nivel de las autoridades; la pobreza y el desempleo muestran indicadores preocupantes; la violencia en la vida familiar, social y particularmente contra las mujeres, muestra niveles alarmantes; la educación pública ha sido la gran relegada durante esta pandemia; el corrosivo individualismo, que oscurece la dimensión relacional del hombre, poco a poco va extendiendo sus tentáculos sobre nosotros y se manifiesta por ejemplo en la poca observancia por parte de la población de los protocolos de bioseguridad y de las normas impartidas por la autoridad para frenar los contagios; la delincuencia ha incrementado su accionar. A casi cuatro años del Fenómeno del Niño Costero 2017, hay demasiado conformismo, indiferencia, mentira, promesas incumplidas y hasta negligencia en la defensa y promoción de ciertos proyectos que son absolutamente necesarios para el desarrollo integral de Piura y que todos conocemos. Y podríamos seguir la lista, todo lo cual nos revela que estamos muy lejos de que la libertad recibida hace doscientos años, esté realmente abierta a la verdad y al bien, al amor y al bien común, y que urge hacer una mejor gestión en beneficio de todos, con una especial atención y solicitud por los más pobres y necesitados”.

Exijamos lo que Piura en justicia merece

En esta hora Piura necesita que sus autoridades estén más unidas que nunca para exigirle con firmeza al Ejecutivo lo que necesitamos para poder hacer frente a la pandemia. En la actualidad no hay personal sanitario, hospitales, camas UCI, oxígeno, respiradores, medicinas, pruebas moleculares y equipos personales de protección, en cantidades suficientes para atender a nuestros enfermos de coronavirus y urge fortalecer el sistema de salud primaria. ¿Es posible tanto maltrato del Estado a quienes han estado en la primera línea de lucha contra el Covid-19 atendiendo a nuestros enfermos? ¿Cuántos piuranos más tienen que morir de coronavirus, y cuántos niños recién nacidos y madres piuranas más deben morir para que reaccionemos? Como otras regiones del Perú, sepamos exigir con serenidad, pero con firmeza y unidad, es decir con paz, pero con decisión, lo que Piura en justicia requiere. Ello tendrá que pedirse a través del diálogo franco. Como lo mencioné al inicio de mi alocución, la Proclamación de la Independencia en Piura tuvo un gran mérito: Fue un acto pacífico, de madura inclinación libertaria, fruto de la confianza recíproca y la capacidad de entablar un diálogo constructivo entre todas las partes. En los tiempos actuales que vive el Perú, tiempos marcados por la intransigencia y el sectarismo que conducen a la exaltación y a la violencia, nos viene muy bien este ejemplo y enseñanza de nuestros mayores, ya que el verdadero desarrollo y la auténtica paz se construyen a través de la vía maestra y siempre actual del diálogo, que tiene como finalidad no la supremacía de la fuerza y del interés, sino la afirmación de una justicia ecuánime y solidaria, fundamento seguro y estable para la convivencia". indicó monseñor Eguren.

"A pesar de todo, miremos el nuevo año con esperanza, la esperanza de un tiempo mejor, en el que también nosotros podremos ser mejores; la esperanza de que finalmente seremos liberados del mal de esta pandemia y veremos una Piura nueva con hombres nuevos viviendo en progreso y desarrollo integral. La esperanza brota de sabernos amados por el Señor, y con ese amor todo es posible" acotó el arzobispo.

Diario El Regional de Piura
 

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