ERP. Aunque la inclusión financiera en el Perú sigue siendo una tarea pendiente, el sector Fintech destaca por llevar a cabo acciones orientadas a reducir la brecha de informalidad a través de las transacciones bancarias.
En especial, las transacciones de cambio de moneda, que son las más utilizadas en el mercado por tratarse de una economía con fuerte presencia de la moneda norteamericana.
Cabe señalar, un alto grado de empresas peruanas en general realizan facturación en dólares, al igual que el rubro servicios independientes. Y gran parte de las obligaciones financieras, como por ejemplo alquileres, hipotecas y créditos, se realizan en dólares.
“El mercado cambiario peruano es bastante grande, y desde hace más de tres décadas existe gran cantidad de cambistas en diversas calles del país, los cuales se van a digitalizar tarde o temprano”, comenta el economista Omar Azañedo, CEO de Noncash.
Según las proyecciones del experto peruano en movimiento bursátil, el incremento del uso de herramientas digitales en el negocio de cambio de dólares obliga a los informales a bancarizar sus operaciones por diversos factores, entre los que destaca la agilidad que brindan las plataformas online, además de la delincuencia que día a día hace del trabajo del cambista de la calle una actividad de alto riesgo mortal.
En ese sentido, el incremento de inclusión financiera se podrá apreciar en el volumen de facturación basada en transacciones bancarias de cambio de moneda.
La red de casas de cambio digital Noncash bancarizó en su primer año (2019) más de 5 millones de dólares. Mientras que, al año siguiente creció nueve veces, más de 40 millones de dólares. En 2021 alcanzó a realizar 120 millones en transacciones de cambio de moneda, y en 2022 superó los 150 millones. Hoy en día Noncash ha cambiado más de 600 millones, por lo que se proyecta que hacia fines del 2024 se supere los 1.000 millones de dólares.
“Este aumento en facturación en nuestra casa de cambio digital se debe a la consolidación de un robusto networking, que permite constituir una importante red de fintechs, donde se comenzarán a diversificar los tipos de transacciones, algunas de ellas aún se llevan de manera presencial. Hoy en día tenemos 10 sucursales de Noncash, contando con inversionistas que se apoyan mucho en la capacidad de referenciación de la red, que esperamos que duplique la cantidad de franquicias”, destaca Omar Azañedo, que además de liderar la marca Noncash, forma parte de la asociación de peruanos en Sillicon Valley.
“Los emprendedores que quieren formar parte de la red de casas de cambio Noncash tienen un perfil específico. Es gente motivada por generar ingresos a corto plazo utilizando herramientas digitales, y son conscientes que la bancarización de las operaciones fortalece el ecosistema Fintech y reduce la brecha de informalidad en la economía peruana”, comenta Azañedo.