ERP/Por Nelson Peñaherrera Castillo | @nelsonsullana. Un video grabado el viernes 15 de agosto por el ciudadano Nolbert Ramos puso nuevamente en la mira al Hospital de Apoyo II-2 de Sullana, inaugurado en abril último bajo fuerte presión del gobernador regional de Piura, Luis Neira. En las imágenes se observa a pacientes del área de diagnóstico por imágenes mostrando su descontento porque, a pesar de tener citas programadas, los equipos de tomografía, ecografía y radiología no estaban en funcionamiento.
El material audiovisual fue difundido en redes sociales y medios locales el mismo día, inicialmente sin revelar el nombre del autor por seguridad, pero luego autorizado por el propio Ramos al conocer la reacción del hospital, como relataremos de inmediato.
El comunicado oficial
La respuesta del nosocomio llegó el sábado 16 de agosto mediante un comunicado oficial en el que no se refirió directamente a los equipos sin funcionar, sino a la difusión de imágenes dentro de las instalaciones.
La Dirección Ejecutiva señaló que, en cumplimiento de normativas sobre confidencialidad y trato digno, está “estrictamente prohibido subir, compartir o difundir fotografías, videos o cualquier tipo de contenido audiovisual que pueda vulnerar la integridad, intimidad o derechos de los pacientes”, advirtiendo que esa medida alcanza a medios y redes sociales.
La réplica del denunciante
Para Ramos, este pronunciamiento constituye “un atentado a la libertad de expresión”, pues —según explicó— el video no expuso datos sensibles ni vulneró la intimidad de los usuarios. Por el contrario, dijo, “demostró el maltrato a los asegurados por parte de una gestión desastrosa de los servicios que pagamos todos los peruanos”.
Captura de video.
Antecedentes del hospital
El Hospital de Apoyo II-2 de Sullana fue inaugurado en abril de este año con un costo superior a los 620 millones de soles, tras más de una década de obras paralizadas y controversias administrativas. Su apertura fue impulsada por el gobernador Neira en un acto que buscaba mostrar avances en la reconstrucción del sistema sanitario regional.
No obstante, desde su puesta en marcha ha acumulado reclamos recurrentes: cuestionamientos por su ubicación en el sector oeste del área metropolitana —alejado de zonas céntricas y con acceso limitado de transporte público—, déficit de personal especializado, y denuncias de problemas en la gestión administrativa. En mayo, por ejemplo, gremios médicos alertaron sobre la falta de especialistas en emergencias y anestesiología; en junio, usuarios reportaron demoras en la entrega de medicinas.
El marco legal
Los argumentos del establecimiento de salud y de Ramos se sostienen en diferentes normas:
- El hospital invoca el artículo 2 inciso 6 de la Constitución, que reconoce el derecho a la intimidad personal y familiar, y la Ley 29733 de Protección de Datos Personales, que protege la difusión no autorizada de información sensible.
- Sin embargo, Ramos se ampara en el artículo 2 inciso 4 de la Constitución, que garantiza la libertad de información, opinión y difusión del pensamiento a través de cualquier medio, así como en la Ley 27806 de Transparencia y Acceso a la Información Pública, que permite fiscalizar a entidades estatales.
Abogados consultados coinciden en que la clave está en determinar si el video afectó directamente la intimidad de los pacientes —lo que sí podría generar sanción administrativa o civil— o si, como sostiene Ramos, se limitó a documentar un hecho de interés público en una institución financiada con recursos estatales.
En todo caso, la legislación vigente no sanciona de manera automática a ciudadanos o periodistas por registrar deficiencias en la atención de servicios públicos, siempre que no se vulneren datos sensibles ni se exponga de manera degradante a los usuarios.
Reacciones pendientes
Hasta el cierre de esta edición, la Dirección Ejecutiva del Hospital de Apoyo II-2 de Sullana no ha respondido consultas sobre la situación de los equipos médicos ni sobre las denuncias de Ramos y otros usuarios. Esta nota se actualizará en caso emitan una aclaración.