ERP. Hoy se recuerda en la provincia de Sullana, el sismo de magnitud de 6.1. que ocurrió el 30 de julio del 2021, y tras él, una secuela de réplicas que causaron preocupación en la población de los distritos de Miguel Checa, Ignacio Escudero, Marcavelica y la misma Sullana, así como la residente en el Bajo Chira, lugar del epicentro del movimiento telúrico, que adicionalmente, se sintió en toda la región Piura.
Realizando una evaluación de este tipo de eventos, el regidor Fernando Brossard del Rosario indica "Hay estudios que califican la alta vulnerabilidad de la ciudad con las recomendaciones acerca del uso de suelo y parámetros para las edificaciones siendo responsabilidad del gobierno Local. Lamentablemente no es advertida la gravedad del problema para su tratamiento ante durante y post fenómeno sísmico dejando a la población en un alto riesgo de destrucción y muerte" y en realidad no se da importancia en ejecutar las acciones debidas.
De acuerdo a la información proporcionada por el Dr. Hernando Tavera del Instituto Geofísico del Perú, el sismo de 6.1 ocurrido en la provincia de Sullana, las causas que ocasionaron el evento y las réplicas en la provincia de Sullana, indicó que se viene estudiando para conocer exactamente; aunque precisó que todo nuestro país es muy activo y que están relacionadas con las placas teutónicas de Nazca y Paracas, que lleva a la fricción lo que conlleva a la actividad sísmica.
El indicado sismo causó daños materiales en la zona del Bajo Chira, en algunos casos se brindó ayuda humanitaria en otros simplemente fueron abandonados a su suerte. Este Diario realizó un recorrido por la zona, para recibir de la propia población, no solo lo vivido, sino el nivel de respuesta del Estado frente a eventos de esta naturaleza. Las respuestas demuestran la ineficiencia del Estado.
“Yo me encontraba haciendo mis quehaceres, cuando de repente sentí que el techo se movía y las paredes también, no atiné a correr, me quedé inmóvil sin saber que hacer, después tomé conciencia de lo que sucedía y salí corriendo. Creí que el sismo se había producido en otro lugar, pero luego nos informaron que el epicentro fue en Sullana” nos indica la vecina Matilde Rivas.
Y en realidad, fue así como sucedió. Debido a la hora, muchos se encontraban realizando sus actividades diarias y de repente, el movimiento telúrico fue incrementando hasta llegar a su máxima magnitud. El obelisco de la fundación de Tangarará, aún muestra las rajaduras que ocasionó el movimiento telúrico de magnitud 6.1.
Transcurrido el año del evento, no se evidencia mayor preocupación de las autoridades de Sullana, para hacer prevalecer normas que eviten incrementar el peligro. Se requiere, tener en cuenta la norma técnica para construcciones de viviendas; sin embargo, Sullana y sus distritos no dan importancia al control urbano y se construye de cualquier manera.
Para el Arq. Lizardo Yañez comentando sobre el evento nos indica "Se han olvidado (como siempre) no se han implementado normas técnicas que ayuden a mejorar la seguridad en las edificaciones, ni se supervisan las obras, ni controles urbanos. Por parte de los Comites Técnicos. falta de concientización de que vivimos en Zona Sísmica".
De acuerdo a lo sustentado en su momento por el COER Piura, frente a este tipo de hechos, se requiere que haya sensibilización a la población, para que sea conciente que debe estar preparado para reducir los niveles de riesgo que existen por sismos de esta naturaleza.