ERP. La diversidad del territorio será siempre una riqueza para las actividades humanas en general y entre ellas el turismo. En estos espacios, no solo tenemos recursos naturales, sino fundamentalmente creados por el ser humano, en cuya simbiosis, se descubren potencialidades que son una obligación de la propia población para darles valor, uniendo en esta tarea a emprendedores y autoridades.
La región Piura en general tiene características que muchos de los suyos no conocen y podríamos mencionar varios ejemplos, como la cordillera de Huamaní, la meseta andina, todo el litoral, el desierto y sus riquezas, el bosque seco en toda su magnitud, los ignotos lugares de la quebrada de Pariñas y otros accidentes; pero, además, tenemos todo el Valle del Chira que desemboca en Colán, para fundirse con el Océano Pacífico.
Recientemente conversamos con el Ing. Sergio Zegarra Pezo, un amante del medio ambiente y con él de las potencialidades turísticas de las provincias de Sullana y Paita. Tiene estructuradas 3 rutas muy sistematizadas y en esta oportunidad, uniéndonos al grupo religioso “Caminando con María”, procedimos a acompañarlo por la “Ruta del Chira” que permite ver potencialidades y talvez retos a superar para generar interés del turismo nacional y receptivo.
El turismo tiene niveles, pero no cabe duda que es la industria sin chimenea, el dar valor corresponde a la propia población y sobre todo a los planificadores; cuando no se tiene ni idea del quehacer, se pierden atractivos naturales y se expanden usos equivocados del suelo y por supuesto su valor turístico. Sucede en diversas realidades y en el caso de Sullana y Paita no es la excepción, pese a ello, existen fortalezas naturales y culturales que mantienen las potencialidades turísticas.
Debemos precisar que la “Ruta del Chira” tiene como eje central el río Chira, que nace en territorio ecuatoriano con el nombre de Catamayo, en tanto que en territorio peruano se convierte en el “Río Chira”. Ser una cuenca, le permite en ciertos periodos del año, en recibir los afluentes de subcuencas que le dan una masa de agua significativa, que trae muchas bondades y a veces algunos destrozos.
El recorrido de este Ful Day, consideró la observación y admiración de algunos elementos importantes y que detallamos en el presente informe.
Visita al Museo de la ciudad de Sullana- Punto de partida
El museo denominado “Luis Cruz Merino” se ubica en la Plaza de Armas de la ciudad de Sullana, es el repositorio de elementos culturales de diversas épocas, cuya historia es contada por diligentes museólogos. En estas explicaciones se indican que en este lugar moraron los antiguos tallanes y describen el rol de “Las Capullanas”, recuerdan que el nombre era “La Punta” y que luego se modificó al actual.
También se exhiben ceramios de diversas culturas, durante los últimos años ha incorporado su oferta museológica y es la puerta de entrada para una visita por la “Ruta del Chira”. Existen algunos elementos que deberían ser entendidos para facilitar el acceso al centro de la ciudad y es la imposibilidad del ingreso de vehículos mayores a la zona donde se ubica.
Para quienes no son del lugar, tienen algunos elementos a observar, el primero es la Plaza de Armas de la localidad, la Iglesia Santísima Trinidad denominada Iglesia Matriz y sobre todo el mirador que permite observar el valle del Chira, cuyo recorrido es el motivo del Ful Day. Sergio Zegarra con erudición lograda por amor a su tierra y sobre todo por esa pasión de conocer cada rincón de su geografía, detalla la riqueza natural que la acondiciona para otorgarle valor turístico acompañada de la história prehispana e hispana
La Huaca Tallán y el Club Campestre Terra Tallanka
Después de visitar el Museo “Luis Cruz Merino”, el grupo de turistas enrumba hacia el Oeste, de acuerdo a su programación, sin duda que existe mucho que visitar, pero se ha optado por desayunar primero con sabores locales y luego mirar algunas opciones que se vienen creando con contenido turístico.
En tal sentido, se escogió desayunar en Huaca Tallán, un restaurante ubicado en el Centro Poblado de Jíbito, distrito de Miguel Checa, muy apacible y sobre todo sus platos demuestran que en gastronomía la región Piura y en ella la provincia de Sullana, es de garantía. Además de una gastronomía de calidad, se tiene una atención deferente por el personal, lo que crea un ambiente de calidez con el cliente.
Fue un deleite para el paladar y una oportunidad más para reconocer la diversidad cultural en la preparación de alimentos; además, la oportunidad fue propicia, para fortalecer al grupo e intercambiar sus primeras experiencias y percepciones.
En el mismo lugar funciona otro establecimiento, que agrega valor turístico a la provincia de Sullana, sobre todo la oferta para desplazarse mediante la tirolesa cruzando el río que en estas épocas tiene poco caudal; debemos indicar, que es la primera experiencia que aprovecha potencialidades que lo permiten. Sin embargo, el motivo fue conocer y aprovechar la vista del Valle y conocer que poco a poco se va entendiendo que el turismo es posible en este territorio.
El club campestre Terra Tallanka es una iniciativa privada de Javier Molero Fernández, que le agrega aventura al bello territorio que forma el valle del Chira. Si usted reside en el país y quiere ir de aventura, este lugar viene ofertando alternativas de entretenimiento, que se complementa con actividades recreativas para toda la familia.
Casa Hacienda Sojo
La Casa Hacienda Sojo, es una construcción que se encuentra vinculada al desarrollo social y económico de la provincia; como monumento histórico se realizan diversas gestiones en el sector público para restaurarla, pero a veces toda acción resulta infructuosa al no encontrar eco u apoyo para mantenerla vigente, pese a ello, se conserva regularmente para recordar los aportes al desarrollo de sus propietarios en el Valle del Chira.
Tanto como en Terra Tallanka, existe un mirador natural que permite divisar el valle y los cultivos de las orillas; podría consolidarse la restauración y al mismo tiempo dar usos turísticos adicionales como la tirolesa, ver el valle de cerca y sustraer al turista citadino para que se encuentre con una realidad emocionante. Pese a los retos del presente, la Casa Hacienda Sojo resiste.
En el lugar encontramos al señor Santos Ypanaqué Litano, quien con mucha diligencia y conocimiento nos explica sobre la historia del monumento histórico, la historia de la familia Checa, la producción agraria de su tiempo y la ubicación magnífica de la Casa Hacienda Sojo. Conoce varias generaciones y es un convencido que la restauración será una realidad, aunque por el momento parezca una eternidad.
Es posible que en un futuro muy lejano, este monumento sea restaurado, devuelta su belleza original, convertirlo en museo de sitio y sobre todo agregar otra oferta de servicios turísticos. Tras cumplir la visita, salimos de la provincia de Sullana, para pasar por algunos centros poblados paiteños y seguir con la ruta turística.
‘Las ánimas del descarrilamiento del tren’
En el distrito de La Huaca en la vía Sullana- Paita, antes de ingresar a la alameda que forman los algarrobos hacia el centro poblado capital, se ubica una pequeña capilla, quizá desconocida para quienes se desplazan por el lugar. Se trata del lugar erigido en recuerdo eterno de las “Animas del descarrilamiento del tren” donde fallecieron 250 personas que se trasladaban en él un 12 de enero de 1886, medio de trasporte prevaleciente en dichas épocas y que unía a Paita- Sullana-Piura y viceversa. Para los locales, estas ánimas son milagrosas y ha llevado a expresiones de fe.
Esta capilla se mantiene abierta para los lugareños y la encontramos con velas prendidas iluminando el interior del local. El guía sugiere que al ingresar lo hagan con devoción y creencia y que incluso se encomiendan a estas ánimas. En uno de los costados, unas plantas de faiques recrean el lugar.
El centro poblado La Huaca tras la mayor presencia de franceses y sobre todo ingleses asumió gran importancia; incluso, en el lugar funcionó un consulado británico que salvó la vida a muchos. Los vestigios de estos elementos se mantienen y los libros de historia los recuerdan. El descarrilamiento del tren, permitió que los lugareños tengan un lugar donde encomendarse e igual, gozar de un lugar de esperanza para conductores y transeúntes que pasan por la capilla. Un milagro, es posible.
Casa Museo La Huaca “Elba Aranda de Sarango”
No cabe duda que existen acciones privadas que causan admiración. Una de ellas es la de doña Elba Aranda de Sarango, quien inició su proyecto de Casa Museo que ahora lleva su nombre y lo hizo solo con el apoyo moral de unos pocos, pero pese a ello, sembró los cimientos para esta obra cultural sea continuada por su hijo Jaime Sarango Aranda.
El museo mantiene, conserva, estudia, expone y difunde el patrimonio material e inmaterial del distrito de La Huaca, de la provincia de Paita y cuyas evidencias, encontradas en su territorio son sorprendentes y la conservación igualmente envidiable. Su gestor, explica sobre los tesoros culturales que se encuentran en el museo y además, relieva que todo ello se logra solo con su esfuerzo.
La zona se ha reconvertido productivamente durante los últimos lustros, la siembra de caña de azúcar para producción del etanol domina la zona, tanto como contamina, sin embargo, este museo es como un oasis en el río Chira, que permite conocer vestigios encontrados en el lugar y ser una puerta abierta del conocimiento. En el lugar, además, de vestigios encontrados, viene sumando otros elementos culturales que incrementan su importancia.
Miramar, molinos de viento y la Bocana de San Luis de Miramar
La riqueza natural y cultural de esta parte del Chira, se palpa con nitidez y abre el conocimiento del desarrollo de sus territorios. Siguiendo la ruta hacia el Oeste, avanzamos hacia la zona de Vichayal y Amotape. Estos lugares eran pase obligado para viajeros que iban de norte y sur, y las evidencias que existen son muchas. Hoy el medio de transporte es aéreo y terrestre, pero en la antigüedad los arrieros tenían que superar distancias largas.
Pero esa historia es parte del territorio, pero no el objetivo del Full Day. Después de descender por el serpentín de los distritos Pueblo Nuevo de Colán y El Arenal, donde existen miradores naturales que permiten observar el valle y sus cultivos, cruzamos el puente Simón Rodríguez, que sirve para pasar de un lado a otro; de repente pudo hacerse mejor, pero es lo que hay y sirve.
Igualmente “es lo que hay” respecto a la vía costanera, que debería haber resuelto la comunicación por el litoral; sin embargo, tiene tantas deficiencias que obstaculizan el tránsito; pero, es lo de menos, vamos hacia los centros poblados La Soledad, La Florida, Vichayal y Miramar, cruzando sus calles y veredas de concreto y algunas canalizaciones para evacuar agua de lluvia. .
Después ingresamos al último pueblo de esta ruta turística, se trata de San Luis de Miramar donde pernoctan agricultores y pescadores, que resuelven su economía con los productos que obtienen o del campo o del mar. Las tierras son feraces y los productos de pan llevar se diversifican tanto como algunos frutales, se podría decir es una economía de sobrevivencia, pero un gran corazón para compartirlos con los visitantes.
En el tramo final, llegamos a La Bocana de San Luis de Miramar. Entre molinos de viento que permite irrigar las tierras altas de cultivo, cañerías de gas y petróleo que posiblemente otorguen el canon que estas poblaciones necesitan, recordemos que la zona es rica en hidrocarburos y en ese panorama, observamos grandiosa la desembocadura del río Chira y su encuentro con el Océano Pacífico.
Realmente es majestuoso y hermoso, el agua entre dulce y salada, comunica que es el encuentro de dos realidades, una que te da vida para la siembra de cultivos y por ende para la alimentación humana u otras actividades que dinamizan la economía y la otra, de ese enigmático mar que no permite sembrar, pero si pescar la diversidad de productos hidrológicos. Y justamente, en el horizonte, unos pescadores tiran su red de pesca.
Por último, los molinos de viento de Miramar, son ese valor agregado para el ser humano y encontrar tecnologías que superan los tiempos. Extraen el agua del río Chira, mediante la energía eólica y facilita que las tierras del lugar den los frutos y cultivos que necesitan. Añejos, de creatividad ancestral, y que se mantienen pese a innovaciones del presente, su girar es un espectáculo sorprendente.
Los molinos de viento de Miramar, son todo un espectáculo, giran de acuerdo a la velocidad del viento y en ese movimiento extraen del río Chira, el agua que necesitan sus sembríos. Se mantienen, se preservan y se destacan con orgullo, justamente en Miramar, donde las inscripciones mencionan ufanos sobre ellos. Una tecnología artesanal que les prodiga vida.
El agua proviene del río Chira y es parte de la extensión que comprende la desembocadura del mismo, en su encuentro con el Océano Pacífico; el momento como para catapultar este Full Day, la luna se muestra insinuante desde lo alto, sellando un viaje que para el gran conocedor del Chira, Sergio Zegarra Pezo, simplemente es deslumbrante y merece conocerse.
En conclusión
Lo detallado es poco en relación a lo que se puede observar, encontrar y conocer. Piura no solo es las principales ciudades más importantes, también son aquellas comunidades de agricultores, ganaderos, pescadores que se extienden por todo el litoral y no litoral, pero que conocer sus riquezas naturales y sobre todo sus formas de vida, es aleccionado culturalmente y sobre todo con gran valor turístico.
Magnífico el Full Day “La Ruta del Chira” pero limitado para adentrarse en un mayor conocimiento del territorio, en las creatividades de su población para sobrevivir en él y sobre todo conocer esas riquezas naturales y culturales que permita decir, que en cada rincón existe una potencialidad turística que se puede desarrollar y que solo se requiere más creatividad para hacerlo. En todo este tránsito, Sergio Zegarra Pezo, se entusiasma y no deja de agradecer al “Creador”.
Textos: A. Vera / Fotografías: N. Sunción.