ERP. El 9 de agosto, desde hace casi 30 años, en 1995, se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, procurando que la población mundial reflexione sobre el valor de esta gran masa de seres humanos en el planeta. Sin embargo, en algunos países, donde las reflexiones sobre esta gran porción de personas, era notoria, las reflexiones comenzaron con anterioridad.
Por Miguel Arturo Seminario Ojeda
Director del Museo Electoral y de la Democracia de la DNEF del Jurado Nacional de Elecciones
Es bueno recordar que varias veces, como hace unos años, las reflexiones centrales se hacen sobre el papel de las mujeres indígenas, tratando de distinguir lo que significan las mujeres consideradas así, de entre los casi 500 millones de indígenas existentes en 90 países, como lo hace conocer la ONU. En el Perú existen 55 pueblos indígenas u originarios, establecidos en la sierra y selva del país, sociedades a las que se les empezó a tener en cuanta, y a valorar social y culturalmente.
Los peruanos empezaron a reflexionar con fuerza sobre lo que significa la población indígena, a través de las propuestas de Manuel González Prada, José Carlos Mariátegui, Victor Andrés Belaunde, y otros peruanos reflexivos que desde el ensayo, pintura, poesía y la novela, alertaron a la sociedad de su tiempo, a valorar a ese gran caudal de la población nacional, desde fines del siglo XIX. Sin embargo, antes que ellos estuvieron Pedro de Rojas y Briones, cajamarquino que participó en la asamblea Constituyente de 1827, proponiendo mejorar la condición socio económica de la población indígena del Perú.
Posteriormente, en medio de la corriente de pensamiento indigenista, durante el Oncenio del presidente Leguía, se determinó un día del año, para reflexionar sobre “El día del indio”, que después se convirtió en el “Día del campesino aborigen”, durante el gobierno del general Juan Velasco Alvarado, por considerarse la connotación anterior, con un carácter discriminador.
Sin embargo, la primera celebración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas en 1995, tras el acuerdo dado a conocer, por la resolución 49/214 de la Asamblea de la ONU, del 23 de diciembre de 1994, estableciendo, que desde el 9 de agosto siguiente se considerara ese día como tal, teniendo en cuenta que ese día, en 1982, se reunió por primera vez el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Poblaciones Indígenas de la Subcomisión de Promoción y Protección de los Derechos Humanos. Sin embargo, el día pasa aparentemente desapercibido, y entre los peruanos, al menos oficialmente, se tiene de ese modo, y en la memoria colectiva, el 24 de junio.
En la declaración oficial por el Día Internacional de los Pueblos Indígenas se insistió en mejorar la situación económica, social y cultural de las poblaciones indígenas, sin vulnerarlas, y respetando sus propias iniciativas, pese a considerarse que deben adaptarse a los tiempos; quizá en un mundo de globalización y de mundialización, será difícil no vulnerar las tradiciones ancestrales, y conservarlas en su pureza.
Aunque siempre se había destacado más a los varones, en los últimos años, es notorio que se valora el papel de las mujeres indígenas en la preservación y transmisión del conocimiento tradicional, teniendo en cuenta el rol de la mujer dentro de la comunidad, en las que actúan como verdaderos pilares asociadas a su historia, y como conservadoras de las lenguas y de las tradiciones que no deben perderse.
Por otro lado, se observa a veces, que ni siquiera el reconocimiento a las mujeres indígenas, aun en condición de liderazgo, las hace inmunes a la discriminación por género y por etnia, por eso siguen las reflexiones sobre reivindicar su importancia, y asimismo en hacer ver la discriminación y violencia que las afecta, más allá de valorarlas como las guardianas de los conocimientos tradicionales y de los recursos naturales. Hoy es un día para reflexionar, y no solo para mencionarlo oficialmente, un comportamiento democrático, se inspira en valores como la igualdad, respeto, libertad, tolerancia e inclusión social, entre otros.