ERP. Para la gestión de Javier Atkins Lerggios, no fue suficiente que Contraloría General de la República, le enmiende la plana y señale con claridad las deficiencias del proceso anterior; y contra todo ello quiere dejar adjudicada la supervisión del futuro proyecto del Alto Piura, el mismo que pretende licitarse de nuevo. Es la primera vez en los anales peruanos, que primero se se contrata la supervisión.
Varios congresistas han recomendado se deje estos procesos para el siguiente gobierno, pero todo hace indicar que existen otras motivaciones para persistir en un proyecto que lleva irrogando hasta el momento unos 300 mil nuevos soles y los avances son minúsculos. Según se sabe Carmargo Correa, viene reclamando 100 millones más y se desprende que irán a un arbitraje para resolver el asunto.
Según información proveniente del Alto Piura, será la organización de Estados iberoamericanos (OEI) la responsable de llevar adelante el proceso para la supervisión de la obra del primer componente: Construcción de la presa tronera sur y Túnel transandino del PEIHAP. Atkins ya aprobó mediante resolución las bases que aprueba el concurso y que deberán ser cumplidas por la OEI.
El proceso comprometerá un monto de treinta y nueve millones setecientos sesenta y siete mil nuevos soles (S/. 39´767,110.97) y el objetivo es contratar una persona natural o jurídica para supervisar las obras del primer componente, cuyo plazo contractual inicia con la ejecución de la misma. No se tiene información si estos recursos se encuentran disponibles y certificados.
Para Leonidas Huayama, congresista de la República, el proyecto Alto Piura, se debe dejar para el siguiente gobierno. Considerando que existen muchas dudas respecto a la transparencia de la gestión Atkins; considera que sería lo más recomendable.