ERP. Al inicio de la campaña electoral por el sillón regional de Piura, nadie pudo avizorar que Servando García Correa del movimiento Fuerza Regional se convertiría en el flamante gobernador regional de la región Piura. Postuló en el 2010, ratificó su postulación en el 2014 y lo hizo en el 2018, ganando las elecciones regionales a sus 38 años de edad.
El ahora gobernador se lanzó a la presidencia regional en el 2010; el resultado no fue halagador pero le permitió mantener la inscripción de su movimiento. Con el 6,87% de los votos válidos y 4,97% de los votos emitidos, siguió adelante en sus perspectivas de lograr reconocimiento político en la región Piura.
Es así, que en el 2014 reincide en la postulación confrontando con Reynaldo Hilbck Guzmán. Si bien es cierto el resultado le fue adverso, también es verdad que logró ganar algunas alcaldías de la sierra. Hasta ese momento el movimiento Fuerza Regional era percibido como una organización con raigambre en la serranía y en definitiva los triunfos en algunos distritos así lo confirmaban.
En aquella oportunidad su nivel de representatividad le otorgó el 8,97% de los votos válidos y el 7,04% de los votos emitidos. En tanto otros movimientos regionales desaparecían, Fuerza Regional lograba mantener su inscripción.
Con inscripción vigente, inició el proceso político rumbo a las elecciones regionales del 2018. Para tal efecto, realizó algunas alianzas electorales con potenciales candidatos con opción de ganar. Sin duda que un elemento importante fue la experiencia lograda de los dos procesos electorales.
Conforme se pudo observar, en esta oportunidad contaban con un grupo especializados en la creatividad y el trabajo en redes sociales, quienes poco a poco fueron creando la percepción del triunfo. Hábiles para identificar el mensaje adecuado y sobre todo para resaltar los errores de los contrarios, permitieron que las miradas se centraran en el candidato del movimiento Fuerza Regional.
En lo político se estructuraron candidaturas en Piura, Morropón, Paita, Talara, Sullana quienes se sumaron a las de Ayabaca y Huancabamba. Observando los resultados oficiales, se percibe que si bien es cierto el posicionamiento de Luis Neira fue importante y quizá determinante para llegar segundo en la primera vuelta electoral, la estrategia logró levantar las candidaturas de las otras provincias mencionadas.
Pero, ¿Cuáles fueron los elementos que le dieron el triunfo?.
Sin duda y existen coincidencias en el análisis, el grupo de mototaxistas fue su principal aliado con el candidato provincial de Piura. La propuesta de dejar sin efecto el anillo vial, permitió que sean voluntariosos y entusiastas promotores de la campaña de Luis Neira y por ende de la candidatura regional. Nadie se percató, del nivel de descontento del anillo vial, que recorta en términos sencillos área de trabajo para los conductores de este tipo de vehículos.
Consistencia en la sierra, crecimiento en la costa, convirtió al movimiento Fuerza Regional en una organización con presencia en toda Piura y con un porcentaje que lo llevó al balotaje de la segunda vuelta electoral.
Es justamente en la segunda vuelta electoral donde se observa la asertividad de la estrategia. Tan pronto supo que iría a segunda vuelta, buscó acercamientos con algunos representantes de otras organizaciones políticas; entendió que no podía visibilizar estos consensos y disminuyó la exposición de los acuerdos, pero continuó con la búsqueda de concertación. Después tocó las puertas de los alcaldes electos y quizá este fue un elemento importante, por cuanto ya no era el acercamiento con los perdedores sino al contrario con los ganadores.
La actitud frente a los actos prosélitos fue importante en la búsqueda de seguir creciendo. Al igual como realizó actos públicos, también dio importancia a las coordinaciones directas con líderes de organizaciones sociales o gremiales. Quienes conocen de campañas, saben perfectamente cuán importante es un buen gesto de manera directa y fue una ventaja comparativa que la aprovechó bastante bien.
Tuvo propuestas, que si bien es cierto en la gestión le serán difíciles de cumplir, también es verdad que permitieron que hablen de ellas. Sesudos análisis, para propuestas mediáticas formaron parte de la reacción.
Quizá el acto mediático que mayor rentabilidad electoral le proporcionó fue la actualización de un caso que fue zanjado en años anteriores. Alguien creyó que exponer un tema sensible generaría la destrucción de la candidatura de Servando García y por lo tanto lograr el trasvase de apoyo hacia el contendor. Sucedió lo contrario.
Tuvimos la oportunidad de conversar antes y en el mismo proceso con algunos ciudadanos y la respuesta era simple. Consideraban que era una “guerra sucia” realizada con la finalidad de disminuirlo y afectarlo en su camino de llegar a la gobernación regional. Si alguien quiso perjudicarlo, sin duda que tuvo un efecto contrario y lo victimizó.
Los dos últimos actos mediáticos, fueron suficientes para darse cuenta del nivel de respaldo. Una marcha significativa en Piura el 5 de diciembre y la siguiente en la ciudad de Chulucanas, provincia de Morropón fuertemente vinculada al trabajo que realiza Santiago Paz López. Como quien dice, quiso ganarle en su propia cancha.
El domingo 9 de diciembre, no hubo empate técnico como dijeron las encuestadoras y lo que se registró fue un triunfo claro y contundente a favor de Fuerza Regional. 63,17% de votos válidos según datos oficiales y 55.26% de votos emitidos, fueron suficientes para catapultarlo como ganador.
El resultado electoral demostró que el candidato Servando García Correa fue incólume a las acusaciones de las cuales fue objeto y aunque una cosa es campaña y otra gestión o gobierno, se espera que se adopten las decisiones con bastante responsabilidad y se resuelvan los problemas más urgentes de la región Piura.