ERP. Servando García Correa, fue el candidato sorpresa de la primera vuelta y desplazó a otros contendores favoritos logrando pasar al balotaje del 9 de diciembre. Médico de profesión, estudiante brillante y un entusiasta animador de procesos electorales anteriores, nadie presagió que en esta oportunidad disputaría la gobernación regional y despertaría muchos enconos.
García Correa, un huancabambino que se hizo médico por propio esfuerzo y que para su familia y amigos que residen en el distrito de Lalaquiz y otras partes de la región es su orgullo y un ejemplo de superación, pasó de la noche a la mañana en ser el “villano” por quién no se debería votar.
Existe interés por hablar de él y las motivaciones son entendibles. García Correa, quien a sus 38 años demuestra versación en temas regionales y empatía para con los demás, podría llegar a la gobernación regional y la única manera de evitarlo es sembrar de nubes y oscuridades toda su vida personal e incluso profesional.
Realizan cargamontón contra candidato Servando García Correa
Este cargamontón se inició en las redes sociales, reviviendo un caso del 2013; después de 5 años pasó de los archivos judiciales hacia la televisión de alcance nacional y con rostro incluido de la presunta víctima, dos espacios periodísticos se han encargado de levantar juicios, dar opiniones, emitir comentarios y hacer barullo respecto a las calidades personales del candidato de Fuerza Regional.
Dialogamos con algunos de sus colegas del Hospital de Apoyo de Sullana donde labora para conocer las reacciones de lo que se difunde por la televisión y las respuestas son de incredulidad y muchos crees que se trata de una "guerra sucia". Entre los aspectos positivos que mencionnan indican que es un buen profesional, una buena persona, respetuoso, de trato amable, sobrio, responsable en su trabajo, buen compañero de labores y muy educado.
Sin duda que los contenidos de los programas nacionales asustan e intimidan. La capacidad de reacción se limita y las posibilidades de aclaración se dispersan en contrarespuestas y prejuicios del conductor o periodista.
¿Cómo puede una joven de 23 años, suscribir una carta notarial diciendo una cosa, para cambiar luego y acusar sin ningún tipo de consideración?. Las respuestas fueron explicadas por ella misma en el último programa de televisión en el cual se presentó; sin embargo, existen dudas que faltarían conocer para saber cuánto de sinceridad existe en lo que denuncia.
García Correa no es el millonario que podría silenciar fiscales y jueces para que no lo juzguen y tampoco tiene el poder social como para vía status cambiar resoluciones y sentencias. Al menos no tiene ese perfil, según expresan quienes lo conocen.
Como si fuera poco, el cuestionado Fiscal de la Nación Pedro Chávarry ingresó en escena y solicitó información a la presidencia de la Junta de Fiscales Superiores de Sullana, para conocer sobre la denuncia en contra del candidato Servando García Correa. Los peritajes de aquel momento, concluyeron sustrayendo de responsabilidad al líder de Fuerza Regional. Ahora, se pide que el caso se reabra.
En términos objetivos García Correa podría beneficiarse de la campaña atroz en su contra considerándose una víctima de los enconos políticos o de repente perder legitimidad por falta de confianza y de credibilidad de la población. Ambas cosas son posibles; lo que sí demuestra esta campaña, que se dejó de lados las propuestas de desarrollo y se giró hacia el facilismo de los agravios.
El candidato de Fuerza Regional no se ha amilana frente a lo adverso, según expresa a este medio, lo sucedido es consecuencia de una “guerra sucia” irracional y movida por intereses oscuros. Solo pide que el elector juzgue adecuadamente. Indica que lo único que le animó ayer, lo inspira hoy es trabajar por el desarrollo regional.
{youtube}wlAqNdlkUGE{/youtube}
Esperamos que la población distinga con claridad la realidad y verdad de los hechos, evalúe con serenidad la información adversa que se recibe y emita su voto de manera soberana sin este tipo de interferencias y desnaturalizaciones cuyo interés objetivo es fácil de deducir.
