Por: Nelson Peñaherrera Castillo. El Banco Mundial afirma que 1,6 mil millones de estudiantes en todo el planeta no están asistiendo a la escuela debido al Covid-19, la nueva cepa de coronavirus. En el Perú, la cuarentena (teóricamente) obligatoria impuesta para contenerlo se ha extendido hasta el 12 de abril. Considerando que las clases comenzaban el 16 de marzo, significa que ya se perdió un mes del Año escolar 2020, y puede que regresar al aula tome más tiempo.
A nivel global, las iniciativas para evitar que los y las estudiantes pierdan el ritmo de la escolaridad están comenzando a brotar y eso es bueno; muchos y muchas docentes han recurrido a un aliado no tan nuevo para lograrlo: las tecnologías de la información, y están echando mano de cuanto recurso y plataforma exista para continuar, porque no es que estamos de vacaciones; nos hemos refugiado para no contagiarnos. Es distinto.
A nivel de Perú, el gobierno está disponiendo toda una plataforma que integra a TV Perú, Radio Nacional, el Ministerio de Educación y algunas asociaciones que están implementando entornos colaborativos y amigables. ¿Y a nivel de Piura? Esta semana me enteré que sí, y sucede en la provincia de Sullana; más concretamente, en el distrito de Marcavelica; más específicamente, en el caserío de Vista Florida.
Aula virtual
La institución educativa 14854 José Santos Chocano, como miles de escuelas en todo el Perú, tiene sus puertas cerradas, pero no sus canales de comunicación. Así es como la directora Leonila Saavedra Guerrero acogió la idea de hacer en los entornos virtuales lo que se ha interrumpido en los físicos o presenciales.
Pongamos pausa aquí porque este colegio y esta directora no aparecieron por generación espontánea. Hace tres años fue una de las siete escuelas en todo el departamento de Piura reconocida por el Ministerio de Educación (Minedu) con el calificativo “Valora”, una especie de certificación otorgada por innovar todos los procesos de gestión y enseñanza.
En el caso de la José Santos Chocano, su ventaja competitiva fue precisamente el uso de herramientas basadas en tecnologías de la información. Y esto me enteré porque El Regional de Piura había cubierto la historia, como podrán ver a continuación: https://tinyurl.com/w3rposj
Regresemos a marzo de 2020. La profesora Saavedra convocó al ingeniero Iván Martín Rotta Saavedra, con quien trabajó la plataforma que le permitió el reconocimiento del Minedu en 2017, y quien ha desarrollado interesantes ideas sobre este particular en la Universidad César Vallejo de Piura, donde estudió; dicho sea de paso, fue Iván quien me ayudó en el soporte tecnológico para posproducir este video: https://www.youtube.com/watch?v=4_eh1d-0AxM
El ingeniero diseñó un aula virtual como solución tecnológica, primero para que los y las docentes coordinen estrategias y contenidos; luego, para integrar a padres y madres de familia en el acompañamiento de sus hijos e hijas; finalmente, para incorporar a los chicos y las chicas en todo el proceso. ¡Miren qué interesante estrategia para ir sumando a los componentes de la comunidad educativa básica! Si luego pueden agregar a quienes no son parte de esta comunidad pero van a aportar en el proceso, ¡perfecto, van por buen camino!
Los y las profes que participan de esta experiencia la miran con mucha expectativa, a juzgar por lo que han compartido en el foro del aula virtual. ¿Cómo tuve acceso al sistema sin tener un usuario y una contraseña? ¡Sorpresa, sorpresa! Cuando mi radar detectó esta historia, le pedí a Iván que lanzara dos preguntas simples: qué piensan del entorno, qué desafío les produce. Entonces, las citas que verán en esta columna son reacciones espontáneas de estos y estas profesionales: saquen conclusiones.
“Son el lugar idóneo para realizar preguntas, proponer actividades o solucionar dudas, pues no solo existe interacción preguntándole al profesor, sino también viendo lo que preguntan otros alumnos”, escribió el docente Luis estrada Panta.
“La educación virtual es otra corriente de moda en estos tiempos y su uso incursiona en diferentes espacios cotidianos, aunque también tiene ciertas inconsistencias. Por ejemplo, no todos los padres de familia dominan estos entornos virtuales quienes cumplirán un papel muy importante en este proceso”, agrega la profesora Paola Farfán Guerrero.
“De todas formas, a pesar de los desacuerdos sociales, el actual escenario hace que la educación virtual ya es la solución para problemas en la educación peruana”.
“Es cierto que una gran ventaja de la educación virtual es que existe un menor riesgo de contagio de COVID-19 pues acceder a clases para los estudiantes elimina la constante de desplazamiento a una ubicación específica, situación que en esta emergencia no se puede realizar”, complementa la profesora Yuliana Astudillo Flores.
Ay, cómo duele crecer
Para los y las profes adaptarse al entorno, incluso habiendo nacido en la era de la informática, no ha sido sencillo porque usualmente la educación tradicional entrena a todo el mundo para un espacio predecible: la pizarra al fondo, la puerta al lado de la pizarra, las carpetas delante de la pizarra, el escritorio del profe al lado de la pizarra, ventanas amplias, cuatro paredes y techo.
Pero en el entorno virtual eso se diluye, y especialmente otro factor: el tiempo. Quizás no haga falta la hora pedagógica de 45 minutos; quizás requieras más tiempo, quizás menos, todo va a depender de tu nivel de atención y comprensión.
Y ése ha sido el mismo desafío de los y las profes en Vista Florida, Marcavelica. Reflexionemos a través de sus propias reacciones en el aula virtual de su escuela.
“Bastante confusa al principio puesto que hemos cambiado nuestra forma tradicional de trabajo en aulas al utilizar un dispositivo móvil, laptop o computadora”, anota la profesora Farfán Guerrero. “Sin embargo al investigar un poco más y tener un soporte en tecnologías de educación virtual me siento más segura”.
“Es por eso que nos hemos mentalizado que en esta emergencia es importante fortalecer los medios de interacción entre estudiantes, docentes y contenidos, así como fomentar el uso de herramientas infovirtuales, dado que los actores educativos se moverán en un ambiente digital, agrega.
“Es complicado al principio pero tener la motivación de saber que tus alumnos no perderán el año académico hace que pongamos empeño en aprender de la mano del experto Iván Martín Rotta Saavedra estos entornos educativos virtuales, que además son totalmente gratuitos, y de este modo hacer frente a esta emergencia”, opina la profesora Astudillo Flores.
“No ha sido sencillo ingresar en el campo de la educación virtual, pero con el soporte de tecnologías que estamos recibiendo por parte del experto Iván Martín Rotta Saavedra, el aprendizaje se hace más sencillo”, dice por su parte el profesor Estrada Panta. “En tanto puedo opinar que la educación virtual requiere profesores con unos perfiles tecnológicos, pero además humanos, didácticos, pedagógicos y éticos diferentes a los de la educación presencial”.
Bueno, de más está decir que uno de los aportes de la Internet a la vida de todo el mundo es que ahora podemos personalizar los contenidos que recibimos, precisamente, para darle utilidad y placer a nuestra experiencia. ¿Y por qué la educación no tendría que ser también una experiencia placentera además de útil?
“la educación en entornos virtuales también ayudará a mejorar el estado de ánimo de los estudiantes para que no se sientan olvidados; además podremos hacer llegar las medidas de cuidado ante el COVID-19, ayudando a la tarea que viene realizando el estado peruano”, acota la profesora Astudillo.
Y de eso se trata toda crisis, de ponerse creativos, de no dejarse abrumar por el problema y la afectación que puede tener sobre nuestras vidas. Se trata de cómo convertimos cada problema en una solución, pero además, y ésta es la lección de la historia que hoy les comparto, cómo la unión de varios talentos y voluntades puede hacer algo más que resolver el problema: innovar, reinventarse, convertirse en una mejor versión de quien solía ser.
Y en eso el Perú es rico pero tiene miedo de dejar la zona cómoda (no quiero decir que salgan de casa durante la cuarentena). Vista Florida lo está entendiendo, y según me contó el ingeniero Rotta, otras escuelas están pensando integrarse. ¡Felicitaciones por eso! ¡Sigan adelante!
Mi radar también ha detectado que una iniciativa similar se está haciendo en la Red Fe y Alegría 48 en Tambogrande. No tengo datos concretos, pero les prometo que apenas sepa algo más, lo sabrán por aquí.
[Las capturas de pantalla han sido facilitadas por Iván Rotta. Opina en tus redes sociales usando el hashtag #columnaNelson]
