ERP. La Presidenta Ejecutiva del Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado – OSCE, Blythe Muro Cruzado, señaló que el presupuesto anual 2017 en las partidas de gasto para la adquisición de bienes, contratación de servicios y ejecución de obras alcanzará los 23 mil millones de dólares, monto que representa el 11.7% del Producto Bruto Interno – PBI del Perú.
Así lo informó durante la inauguración del taller “Mejores prácticas para obtener el mejor valor por el dinero en las compras públicas”, que durante dos días, reúne a expertos de la Organización de los Estados Americanos – OEA, así como de la Red Interamericana de Compras Gubernamentales, el Banco Interamericano de Desarrollo – BID y especialistas de nueve países, entre ellos el Perú.
También participan funcionarios del Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado—FONAFE, Instituto Nacional de Calidad—Inacal, y PerúCompras, y los jefes de las 20 oficinas desconcentradas del OSCE en todo el país.
La funcionaria destacó que en el 2016, se destinaron 40 mil millones de soles para las compras públicas y que el OSCE está orientado a fortalecer su rol como gestor del conocimiento, con un trabajo predictivo y preventivo, ante las carencias que existen en el proceso de contratación.
Por su parte, el Secretario Técnico de la RICG de la OEA, Silverio Zebral, manifestó que el valor del dinero está conectado con otras políticas públicas, cuyo gran desafío es definir y valorizar dentro de la compra pública. Como la delgada huella de carbono, la conducta de los usuarios o los servicios públicos. Además de establecer la métrica, vale decir, cómo medimos la ecuación de precio y la creación de mecanismos para incorporarlos al día a día.
El especialista fiduciario en Adquisiciones del BID, Javier Dávila Pérez, quien expuso sobre el dinero en las compras públicas, dijo que “el valor por dinero es la combinación óptima de costos y calidad”. Detalló que el concepto incluye beneficios como la innovación y sostenibilidad, que no es otra cosa que el uso de manera racional y eficiente los recursos naturales humanos y económicos en un bien o servicio a lo largo de su ciclo de vida.
Finalmente, el especialista senior fiscal del BID, José Larios, reveló que es importante cambiar el chip en las compras públicas para generar impactos directos e indirectos en el tiempo, los que repercutirán en la eficiencia y la calidad del gasto público, para así evitar aumento de costos y sobrecostos.