ERP. Siguiendo el ejemplo de gobernantes anteriores, la presidenta Dina Boluarte Zegarra, quien se ha rodeado de ministros de tendencia derechista, decidió radicalizar la respuesta a las manifestaciones que se vienen presentando como consecuencia del denominado “Golpe de Estado” perpetrado en una primera instancia por el Congreso y validado por la inútil acción de Pedro Castillo Terrones.
La violencia desatada por la Policía Nacional, para controlar la ira ciudadana, ha generado heridos, muertos y detenidos; en tanto, efectivos de la PNP también se vieron afectados. Lo cierto que la población reclama y reitera sus pedidos, para que se resuelva la crisis política, que se ha generado, tras la declaratoria de vacancia de Pedro Castillo y declarar la sucesión presidencial.
Para el analista político Juan Manuel Aguilar se requiere adoptar medidas rápidas para evitar la convulsión social, la presidenta y sus ministros deben leer bien la realidad de los hechos políticos y evitar el terruqueo. “En tanto se asocie la protesta popular como si fueran ataques terroristas, lo único que se logrará es mayor confrontación. La población cree que se les ha arrebatado sus derechos democráticos”. precisa el analista.
Lo cierto que la declaratoria de emergencia en todo el país, tiene por decisión quebrar la protesta masiva que se realizará este 15 de diciembre. Esto demuestra que el descontento no solo es en Lima, sino en todo el territorio nacional, en tanto Dina Boluarte, estima que la población debe dialogar bajo la misma lógica que se mantuvo siempre desde el inicio del gobierno de Pedro Castillo.
Justamente la mandataria se reunió con el Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, donde analizó la situación y es probable se haya adoptado medidas ejecutivas para detener la protesta nacional. “Dina Boluarte se equivoca si nos van a desalentar medidas de disuasión a nuestra legítima protesta” expresó un manifestante de Piura.
Por su parte el Ministro de Defensa ha expresado que recuperarán la paz y la calma; dejando entrever que solo existe la voluntad de impedir las protestas ciudadanas y extender el mandato de quien no fue elegida como tal y que su presencia solo responde a un interés de los grupos de la derecha peruana.
La norma ha sido publicada y es posible que la sociedad civil desacate la medida, para expresarse en las calles. La situación es crítica para el país y las informaciones adversas que llegan desde regiones, refleja un país inmanejable, con conflictos sociales y políticos que vienen afectan la estabilidad de lo que tanto se ha perorado.