ERP. Un alimento inocuo, es decir, aquel que ha sido producido, almacenado, distribuido, preparado y consumido siguiendo adecuadas pautas de higiene y manipulación, contribuye con una buena salud, así como con el desarrollo integral de la niñez. Bajo esa premisa, en el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, el Programa Nacional Cuna Más del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) recuerda la importancia de fomentar buenas prácticas saludables en este campo, como se realiza en sus servicios de Cuidado Diurno (SCD) y Acompañamiento a Familias (SAF), favoreciendo a niñas y niños menores de 36 meses de edad, en situación de vulnerabilidad, pobreza o pobreza extrema.
El Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos fue instaurado en el 2018 por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) para sensibilizar a los países sobre la importancia de este concepto y su rol en la prevención de las enfermedades transmitidas por el consumo insalubre de agua y alimentos que, según la OMS, afecta a más de 600 millones de personas en el mundo al año. De ellos, cerca del 40 % son niñas y niños menores de 5 años.
“Todas y todos somos consumidores de alimentos, y queremos que los alimentos que consumimos, sobre todo aquellos que consumen nuestras niñas y niños, sean inocuos. Por ello, desde Cuna Más promovemos entre nuestras familias usuarias, y aplicamos en nuestros servicios, adecuadas prácticas de inocuidad desde la recepción y almacenamiento, hasta la preparación y el consumo. De esta manera, contribuimos a lograr un estado nutricional adecuado en la niñez, que favorecerá su desarrollo integral”, explicó Lourdes Sevilla Carnero, directora ejecutiva de Cuna Más.
En el caso del SCD, Cuna Más atiende las necesidades de alimentación de más de 60 200 niñas y niños usuarios, brindándoles un almuerzo y dos refrigerios diarios, preparados en los Servicios Alimentarios, de acuerdo con protocolos que garantizan su inocuidad y calidad, así como su aporte nutricional según edades, y un alto contenido en hierro.
A su turno, mediante el SAF, que promueve prácticas saludables de crianza de niñas y niños menores de 36 meses en el hogar, así como la atención y cuidado de las gestantes para lograr un nacimiento saludable y un adecuado estado nutricional de la madre y su bebé, las (os) facilitadoras (es) capacitados por el programa social informan y motivan permanentemente a las más de 115 000 familias usuarias a emplear el agua segura (hervida o clorada) en su consumo diario, el correcto lavado de manos, la lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de vida de sus hijas e hijos, así como la adecuada conservación de los alimentos, entre otros.
“El público en general también puede conocer estas recomendaciones sobre inocuidad de los alimentos y adoptar las prácticas saludables que fomentamos, revisando en nuestra web y redes sociales los contenidos gratuitos de Cuna Más Digital y Cuna Más Radial, las plataformas de comunicación que desarrollamos para reforzar nuestros mensajes, como parte de la intervención no presencial de nuestros servicios debido a la pandemia de la COVID-19”, agregó Sevilla.