ERP. Luego de que durante todo el lunes se hablara de la aparición de una supuesta alma en pena en Colombia, que quedó registrada en un video casero grabado en Frontino, occidente de Antioquia, en el que aparece un niño sin camiseta y con un trapo sobre sus hombros, las autoridades determinaron que el menor hace parte de una familia recién llegada al pueblo.
"Se trata de un video real, donde aparece un niño de cinco años (por protección legal no se suministra su nombre) hijo de Orley Cartagena y Gloria Bailarín, al que la madre abandonó desde hace ocho meses, quedando al cuidado de su padre, quien en la noche del video se encontraba sacando chatarra del puente anterior que se llevó el río hace más de un año", afirmó Jorge Hugo Helejalde, alcalde de la población.
El mandatario local agregó que a primera hora de este martes activarán todos los mecanismos y programas de protección que tiene el municipio, el hospital y demás entidades para darle apoyo y protección al menor y a su familia.
En la tarde de ayer, las autoridades municipales no habían logrado dar con la identidad del niño, por lo que la teoría de la supuesta aparición tomó auge en algunos sectores de la población.
Wilson Tuberquia, quien hizo el video el pasado jueves 26 de marzo en la noche mientras sacaban chatarra de un puente viejo de la quebrada La Mica, había dicho que solo se percató de la presencia del niño al día siguiente, cuando revisó el video. Pero con el reporte de las autoridades resulta imposible creer que no supiera que uno de sus colaboradores estaba acompañado por su hijo.
Según el alcalde Elejalde, él había autorizado a Tuberquia, conocido como el "Chatarrero", para que sacara ese material en la noche, debido a que lo que quedó en la quebrada del anterior puente es inservible para el municipio.
El padre Carlos Arturo Sánchez, párroco de la población, afirmó que este tipo de cosas están relacionadas con la superstición, los agüeros y creencias populares, muy propias de Antioquia, por lo que pidió a los lugareños hacer discernimiento de lo ocurrido y recordó que creer en ese tipo de cosas es pecado para la Iglesia católica.
Frontino amanece el martes más tranquilo porque no hay ninguna alma en pena en la población y las autoridades también respiran profundo, pues no querían que su pueblo se hiciera famoso en el país por un "espanto".