ERP. Una lluvia vespertina, dejó nuevamente a Sullana en aniegos y muchas calles se inundaron creando problemas a los transeuntes que se encontraban fuera de sus viviendas. Conforme ya es peculiar en estas lluvias, las precipitaciones se presentaron primero en un lugar de la ciudad y después en otro, con mayor o menor intensidad, pero igualmente perjudicial para las actividades cotidianas.
Sin embargo, conforme fue avanzando el tiempo, las lluvias se hicieron más uniformes y estas fueron reportadas en toda la provincia de Sullana, parte del Bajo Chira, la provincia de Talara, la provincia de Piura, Chulucanas y otras poblaciones, quienes recordaron los impactos sufridos en el 82-83 y en el 97-98.
En la urbanización Enrique López Albújar, los reportes indican que las lluvias fueron copiosas y de corta duración; en el centro de la ciudad igualmente las calles se inundaron, causando problemas en aquellas vías que son altamente transitables; entre ellas, la intersección de la Transversal Tarapacá y Avenida José de Lama, donde se acumulan las aguas de las zonas altas, y su discurrimiento hacia el canal vía es lento.
Sin duda, que con las lluvias presentadas en la ciudad, se ha reafirmado las zonas vulnerables que tiene, las mismas que son conocidas desde la gestión de la ex alcaldesa Marcelina Burgos Antón, en las cuales se hizo un estudio para identificar lugares de riesgo, los mismos que no se han respetado en el crecimiento urbano.
Es el caso de la Videnita, la misma que es una invasión que se ubica en una hondonada y es obvio colegir que todas las aguas se van al centro del sector, afectando a las viviendas que se encuentran en la parte más honda. La Municipalidad ha reconocido esta invasiuón en la época de Jorge Camino Calle, sin contemplar medida de prevención alguna.
Las lluvias siguen siendo fuertes hasta el momento, convirtiéndose en la precipitación de más alta intensidad de las acontecidas en la última semana. De igual manera se percibieron truenos y relámpagos.
En Lancones, la intencisdad fue mayor y es probable que obligue a soltar parte del agua acumulada en la represa de Poechos, la misma que aumenta el caudal del río Chira y los sembríos que se encuentran al margen del río.