ERP. Las actuales fuerzas de poder que ejercen actividades en diversos organismos del Estado, han decidido actuar al mismo estilo de Venezuela y Nicaragua, evidenciado con la malhadada liberación del sentenciado por crímenes contra la humanidad Alberto Fujimori, quien, de acuerdo a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, no podía ser indultado. El sociólogo Martín Cornejo alerta sobre los riesgos que asume el país
Llama la atención que esta situación sea el consecuencia de una institucionalidad afectada por intromisiones y componendas con objetivos más particulares que generales; que en dicha dinámica se ponga como prioridad la liberación de una persona que quebrantó la Constitución, que violó derechos humanos, que fue encontrado culpable y pese a ello, se expone el prestigio de Perú, con el único objetivo de satisfacer una exigencia de grupos de dudosa actuación.
“Un fin de año propio del Perú con grandes movidas políticas que pueden llevar a una recomposición de los círculos de poder político a nivel nacional. Como si fuera poco, a la investigación y posterior suspensión de la fiscal de la nación Patricia Benavides se sumó la liberación del ex dictador Alberto Fujimori, aun en contra de la opinión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, a la cual nuestro país se adhirió voluntariamente y que nos pone en el mismo nivel de Venezuela y Nicaragua que no acatan los acuerdos internacionales” indica Cornejo Cornejo.
En realidad, ambos países, decidieron incumplir las disposiciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, motivados por los regímenes de facto que los gobierna. Perú es Estado Parte y siempre ha mantenido un cumplimiento de las resoluciones de este Ente, acorde al derecho internacional, pero el Tribunal Constitucional y el Poder Ejecutivo, decidieron alejarse de su obligación para liberar al preso Fujimori Fujimori. La CIDH considera esta actuación como un desacato.
“Esto sin duda, traerá consecuencias no solo políticas, sino también económicas a la menguada economía del país. Recordemos que el Perú está negociando su ingreso a la OCDE y que el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea tiene una “cláusula democrática” que se puede invocar para presionar a nuestro país a cumplir el mandato de la Corte Interamericana” precisa Cornejo Cornejo, quien es Decano del Colegio de Sociólogos de Piura.
Fuerzas de derecha, quienes han ejercido el poder en el país, han iniciado una campaña de desprestigio contra la Corte Interamericana de Derechos Humanos, actitud realmente deleznable para un país que se precia de democrático. Actualmente, el mundo en general camina hacia una mayor internacionalización y la postura de Dina Boluarte y demás, es osada y temeraria.
“Desde nuestra perspectiva, estos no son dos hechos aislados, sino que se encuentran conectados y forman parte de esa lucha continua por mantener y agrandar las cuotas de poder entre las mafias que nos gobiernan, donde los negociados, las componendas, las traiciones y deslealtades se constituyen en su modus operanti. No en vano, al otro día de la detención de su asesor, la fiscal presentó denuncia constitucional contra la presidenta y ahora, después de la suspensión de la fiscal, el Congreso pretende retomar la investigación a la Junta Nacional de Justicia. Lucha de poderes, lluvia de millones” declara Cornejo, realizando un análisis real de lo que sucede en el país.
Como es de conocimiento, después del triunfo de Pedro Castillo Terrones, estas fuerzas iniciaron desde los medios y desde el Congreso de la República, una despiadada campaña de oposición y pedidos de vacancia. Tras el desatino del exmandatario, se posicionó Dina Boluarte Zegarra, quien ha sido funcional a los intereses conservadores, pese a haber sido parte del entorno del vacado presidente. Su aferramiento al cargo, mantiene una situación de tensión en el país.
“Que sucederá después, es difícil imaginarlo o proyectarlo, pues consideramos que lo visto hasta hoy no es más que la lava de un volcán, cuyo contenido interno aún ignoramos y cuyos movimientos actuales ignoramos aún más (el epifenómeno lo llaman los psicólogos). Y es que las mafias así se mueven. Nuevas alianzas, nuevos pactos, nuevas componendas, pero también nuevas traiciones se estarán gestando en un intento por mantenerse en el poder y seguir gozando de los privilegios nada santos que el poder les permite. Sin duda algunos saldrán fortalecidos y otros derrotados tratando en ultima instancias de salvar sus huesos de terminar en la cárcel” precisa Cornejo Cornejo.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha reiterado su disconformidad por el desacato a sus disposiciones por parte del Estado peruano, especialistas en derechos humanos censuran la opción y el mundo entero mira con sorpresa la precariedad de la democracia peruana y la falta de institucionalidad. El Perú camina hacia rumbos indeterminados y esa polarización que se observa, puede ir hacia peores situaciones.
Frente a esta incertidumbre, Cornejo indica “Mañana un nuevo video o conversación de WhatsApp pueden cambiar el curso de los acontecimientos y no sería la primera vez que esto suceda en este país, tan nuestro, pero a la vez tan lejano como lo sentimos muchas veces”.
Y en verdad, ese es el nivel de incertidumbre que se vive en este país, que regresa a épocas ya superadas y que no aprende de la experiencia. Dina Boluarte y su gobierno, serían responsables de las matanzas habidas en protestas realizadas en el país, por ahora, hacen alarde de su posición, la misma que mostraba Fujimori, cuando de repente un vídeo acabó con la precaria democracia, con más signos de dictadura.