ERP. Sendero Luminoso, la sanguinaria organización terrorista que cobró la vida de miles de peruanos fue aniquilada por acción del Estado y sobre todo, por la encomiable labor del Grupo Especial de Inteligencia del Perú: Dejó de tener vigencia desde la captura del recientemente desaparecido Abimael Guzmán Reinoso y de otros cabecillas que igualmente cayeron de manera sucesiva.
Para el sociólogo Martín Cornejo Cornejo “Sendero Luminoso, desde hace muchos años está derrotado militar, política e ideológicamente, lo que existe son pequeños remanentes, en algunos casos incomunicados. Unos sobreviviendo vinculados al narcotráfico y otros buscando sobrevivir políticamente a través de sindicatos, incluso formando su propio partido político. La derecha en épocas electorales lo sobredimensiona para aplastar cualquier propuesta de izquierda vinculándola a Sendero o para mostrarse como necesarios para terminar de derrotar a sendero, incluso con atentados incluidos como el ocurrido en plena campaña electoral que fue usado por la DBA, pero que ahora sus congresistas se niegan a investigar”.
Durante la última campaña electoral que catapultó a Pedro Castillo Terrones, como presidente constitucional de la República, el grupo opositor pretendió llevar el debate hacia la vigencia del terrorismo y la necesidad de contar con una mano dura para evitar que se expanda. Este partido, incluso se autocalificó como demócrata y dejó traslucir que su competidor tenía vínculos con Sendero Luminoso, a través de sus presuntos brazos formales, el Movaved y Conare.
Incluso en el fragor de la campaña electoral, un atentado o matanza en el VRAEM, pretendió asociarse al partido de Pedro Castillo; sin embargo, las evidencias demostraron que tal hecho fue una acción asociada al narcotráfico y no existían relación alguna con el renacimiento de la organización terrorista que causó demasiado daño al país. Se evidenció una vez más, que se pretendió dar al acto criminal, una connotación que no le correspondía.
Para el Antropólogo Manuel Hidalgo León “Las organizaciones existen en tanto tengan actuaciones. La naturaleza de PCP-SL fue sembrar el terror de manera violenta, asesinando. Hoy 2021 no hay actuaciones tangibles de SL. Lo que hoy mantiene vivo a esa organización terrorista son los medios de comunicación y fundamentalmente la derecha radical que se presenta con capacidades limitadas para discutir políticas públicas. Para la derecha radical representada por Fujimori, López Aliaga, De Soto, le resulta más facial el discurso del terruqueo que de alguna forma tiene pegada en una sociedad desinformada”
La interpelación contra el ministro de Trabajo y Promoción del Empleo Iber Maraví, fue una andanada de pequeños discursos en su mayoría fofos, de recuerdos impertinentes para la actual realidad y de mantener un señalamiento contra el interpelado, pese al sustento de su defensa. No interesó que dijo Maraví en sus respuestas, el único afán era hablar del terrorismo y crear el miedo sobre todo en las nuevas generaciones.
Todo hace indicar, que el fujimorismo y los partidos aliados, viven en tanto hagan creer que Sendero Luminoso es una organización criminal vigente y que solo ellos la pueden combatir y no es así. En primer lugar, Sendero Luminoso desapareció en la década de los 90, segundo la población en su totalidad rechaza toda acción terrorista y tercero, el Estado tiene la capacidad para eliminar todo vestigio terrorista.
Fuerza Popular, Avanza País y Renovación Popular, se han dedicado no solo a mentir en temas electorales, sino igualmente crear miedos desde el Congreso, con falsas elucubraciones respecto a Sendero Luminoso. Fueron los causantes de esa otra violencia llamada de Estado y pese a ello, defienden principios que no los tienen.
Como indica el Econ. Juan Manuel Aguilar, “El partido comunista del Perú Sendero Luminoso, es una organización terrorista que en la práctica se desintegró después de la captura de su sanguinario líder Abimael Guzmán en 1992, y la posterior captura de quienes seguían en la sucesión del mando. En los últimos tres procesos electorales, se ha tomado conocimiento de atentados supuestamente terroristas próximos a las elecciones generales. También se tiene conocimiento de la alianza entre lo que se llama los “remanentes” de sendero luminoso con carteles de la droga en el Vraem, habiéndose presentado enfrentamiento con las fuerzas del orden. Han pasado cerca de 30 años desde la caída de Guzmán y el Estado ha sido incapaz de liquidar en su totalidad esos remanentes subversivos y algunas organizaciones políticas vienen conveniente utilizando esa debilidad para levantar el fenómeno terrorista en plenos procesos electorales”.
Se puede decir, que las condiciones sociales que tiene el Perú, se prestan para mantener latente la violencia estructural, corresponde al Estado mirar la historia y construir un país más equitativo; donde no se aprovechen ni los unos y tampoco los otros, de hechos de esta naturaleza. Existe el Informe de la Comisión de la Verdad, que tiene un diagnóstico respecto a la violencia terrorista y sobre todo líneas de acción que no se han adoptado. Ya es hora de ir hacia ellas.
Diario El Regional de Piura