ERP. Cuestionamientos desproporcionados contra el presidente de la República Pedro Castillo Terrones, actuar de confrontación del Congreso de la República y sinuoso comportamiento de los medios de comunicación, sumados a políticos de derecha con un mensaje opositor común, vienen creando un clima de crispación con consecuencias impredecibles. Existe irresponsabilidad y debe considerarse una morigeración.
Como se tiene conocimiento, seis investigaciones penales tienen como actor principal al presidente de la República, a quien consideran como el presunto líder de una organización criminal; sin embargo, hasta el momento no existe prueba alguna que vincule los hechos delictivos con el mandatario. Existe si, un ánimo de presumir primero y obviar después, sin confirmar lo que se afirma.
Durante la última semana, una inusual intervención del Ministerio Público y Policía Nacional del Perú, pretendió detener en Palacio de Gobierno a la cuñada del presidente. Todo hace indicar que se espera desprestigiar la función presidencial y por ende llevarla a un rechazo público con una posible vacancia. No sucedió porque la cuñada no fue encontrada en dicho lugar y se entregó voluntariamente al siguiente día.
El suceso, fue transmitido en vivo y en directo por los principales medios de comunicación de alcance nacional y que pertenecen en su mayoría a los denominados medios de la concentración. Se mantuvieron transmitiendo los hechos con reporteros especiales, dando cuenta lo que sería ele elemento detonador para de una vez por todas, acabar con la presidencia de Pedro Castillo.
Grandes actores del actual clima de crispación, son estos medios de comunicación, los cuales tienen invitados de conocida tendencia en todos sus espacios informativos, además de ello, periodistas que hacen afirmaciones jurídicas sin tener la formación adecuada para colegir. Invitados y entrevistadores, crean un panorama de certidumbre sobre hechos que analizan con enfoque parcializado.
El Congreso, se sorprende por las declaraciones que realiza el presidente de la República y Presidente del Consejo de Ministros, los parlamentarios de grupos que siempre han buscado sacar al mandatario, se escandalizan, pero olvidan lo que ellos vienen haciendo de manera cotidiana y sobre todo buscar una vacancia que no correspondería. Critican las respuestas que se obtienen, pero igualmente incrementan sus diatribas políticas.
Por su parte, tras la actitud pasiva del presidente ha decidido dar una respuesta política y hacia Palacio de Gobierno llegaron organizaciones sociales que podrían sumarse a la defensa de la presidencia. Debemos precisar, que Pedro Castillo es el presidente constitucional, tiene capacidad de movilización y por supuesto, todo hace indicar que no se quedaría inerte si se adopta una actitud golpista.
Lo que viene sucediendo, debe llevar a una morigeración de todos los actores políticos, de lo contrario, se estaría incubando un estado de violencia y de conflicto que puede afectar la integridad física y la paz social que requieren los peruanos. Esta actitud debe llevar a un cambio de actitud. Castillo no es ni Pedro Pablo Kuczynski y menor Martín Vizcarra Cornejo y por lo tanto, es evidente que no renunciará como se desea.