ERP. Diversas voces comentan con beneplácito la propuesta de una nueva región llamada Luciano Castillo Colonna que integraría las provincias de Sullana, Talara, Paita y Ayabaca. Subyace en el entusiasmo, los cuestionamientos contra Piura, un gran "pulpo" que distribuye de manera indebida los recursos y otras capacidades logísticas que deberían ser más equitativas y homogéneas entre todas las provincias.
La venta de humo radica en que las llamadas regiones no existen, recordemos que cuando hubo el intento de fusionar departamentos el 75% de los consultados dijo no; en todo caso esta idea sería creación de un nuevo departamento que es lo que existe realmente y con su gobierno regional para complementarlo. La búsqueda de ganar aplausos temporales no se encuentra exenta en esta propuesta, mucho más populista que funcional.
Sin embargo, la propuesta no es solo una venta de humo; tampoco demuestra un análisis real de como funcionan las regiones. En este marco, la solución no se encuentra en seguir subdividiendo o parcelando el país, sino mejorar el funcionamiento y para hacerlo, lo de la subdivisión es lo de menos. La descentralización actual como tal, es solo una aspiración, primero por el status quo que se mantiene y segundo porque no existen capacidades regionales con pleno entendimiento de como deberían funcionar..
La llamada región Piura no es la única que adolece de una mirada territorial. Si podemos decir, que se han replicado los mismos males limeños. En el caso presente todo lo poco que se ha descentralizado se han concentrado en Piura que es el centro administrativo de este espacio geográfico que lleva el mismo nombre. Cambiarlo, implica muchos aspectos no solo de buena voluntad, sino de un conocimiento técnico, político, administrativo y económico, que poco se ha visto desde el 2002 en el norte, tampoco en el centro e igual en el sur.
La nueva propuesta de creación de región Luciano Castillo Colonna y la venta de humo
No tenemos una idea y menos una teoría de cómo deberían ser las regiones ahora y en el futuro.
Esto es así para las llamadas regiones que aún no son regiones, las cuales son solo departamentos con gobiernos regionales y con competencias que no son competencias que constitucionalmente son pero que los ministerios se las subsumen para ellos. Nadie tuvo y menos tiene la capacidad de hacer prevalecer la Constitución que determina la organización del Estado peruano y las competencias bajo el principio de subsidiariedad.
El gobierno nacional o el nivel central se ha yuxtapuesto a los gobiernos regionales departamentales. Coordinadores de ministerios, jefes y trabajadores de programas que ejecutan estas instancias le quitan capacidades y competencias a los gobiernos regionales. Este es un tema existente, pero Trelles, Atkins, Hilbck y García, no tuvieron unos no tiene el último, las capacidades y las competencias para conceptuar y defender de manera diferente y exigiendo el pleno respeto de sus autonomías. Ellos fueron y son engatuzados, timados, engañados en el sentido que "descentralización es igual a proyectos y proyectos son desarrollo".
Si miramos por dentro como funciona el gobierno regional de Piura y otros del país, nos encontraremos que por ejemplo, las instancias que se desprendieron de los sectores (Salud, Educación, Trabajo, Vivienda, etc) siguen dependiendo de ellos; que existen como 35 unidades ejecutoras, cada una con sus equipos responsables, que estas reciben directamente el presupuesto del Ministerio de Economía y Finanzas y que no existe ninguna ligazón con los gobiernos locales.
Igualmente, la situación de anacronismo organizacional del Estado, sucede con los gobiernos locales. Las municipalidades provinciales son una distrital más en lo que hacen y los distritales responsables de una dispersión poco integradora para un desarrollo más sostenido. Hablar de integración o fusión que sería lo mpas lógico, se consideraría como una locura en una realidad de división casi natural, es decir todos quieren tener un pedacito de territorio para erigirse allí como el poder local.
El problema del centralismo es lo que se ha replicado en Piura y se constata en Sullana, Ayabaca, Huancabamba, Talara y tras provincias, pero es una parte del todo. Si se desearía ser analítico en el problema, primero tendría que observarse lo que se tiene y sobre esa base plantearse el modelo organizacional más adecuado para gestionarse desde las provincias. Existen estudios que se encuentra en el CEPLAN y que forman parte de los anaqueles de esta organización poco útil para el gobierno real.
Regresando a la potencial región Luciano Castillo Colonna, si queremos encontrar el lado positivo, diríamos que sirve para refrescar a los centralistas (Piura y Lima) que las instancias subnacionales deben mejorar su funcionamiento y estructurarse mejor para llegar a todos con los bienes y servicios públicos; sin embargo, el fraccionamiento territorial no implica nada, si los moldes se siguen replicando. Esto implica igualmente mejorar el sistema democrático para eliminar distorsiones.
El campo de acción de los potenciales líderes regionales está en la propia Constitución y se encuentra en la realidad de los hechos actuales. Lo que pasa que muchos se contentaron con lo transferido y se sentaron en un trono como si fueran los nuevos reyes y se olvidaron de pensar y repensar como debería ser el gobierno de los nuevos espacios territoriales. Obviaron pensar en lo político, económico y administrativo y fueron una comparse del nivel central. Los Gores Ejecutivos, fue el escenariodel engaño y sutil convencimiento, que eso es lo que necesitan y nada más que eso.
La recomendación frente a esta idea de subdividir Piura, sería, primero pensar como podría hacerse más democrática la región y como deberían estructurarse las subregiones para que sean instancias más democráticas y funcionales. Solo así, se dejaría de "vender humo". ..
