ERP/Econ. Juan Aguilar Hidalgo. Uno de los grandes problemas que se puso en debate el año pasado a propósito de declaratoria de emergencia por el Fenómeno El Niño era lo poco preparados que estamos para enfrentar un evento natural como este. Claro, se hicieron algunas cosas de “emergencia” como el encausamiento y limpieza de los ríos, los simulacros de inundaciones, el techado de las azoteas de las viviendas para los cuáles las familias tuvieron que recurrir incluso a la banca privada en búsqueda de préstamos.
Pero solo fueron eso, acciones para la emergencia, como dirían algunos para apagar el incendio nomás.
Recuerdan que en la ciudad de Piura una de las cosas que más reclamaba la población era el tan mentado “bacheo”, que por cierto nadie nos ha informado: ¿Cuánto de eso se hizo?¿menos cuánto se gastó?, pero no se trata de pedir cuentas, por ahora, más bien se trata de que un año después vemos que no ha pasado nada, que la situación sigue siendo la misma, los mismos huecos, las mismas avenidas inundadas y seguramente con forme pasen los días y continúen las lluvias las mismas plagas y enfermedades. Una lluvia de intensidad moderada a débil como la recientemente ocurrida desnuda una vez más nuestras deficiencias. La falta de planificación es evidente. Un año después nos damos cuenta que las autoridades municipales, como dirían los especialistas, no han tenido capacidad para ser “resilientes” y permitir que la ciudad siga avanzando, más bien todo lo contrario.
La pregunta que mucha gente se debe estar formulando es ¿qué hace la autoridad municipal? Acaso ¿estarán esperando que termine el período de lluvias para recién formular las acciones? o están esperando que se declare en emergencia de nuevo la ciudad. De verdad a veces uno piensa que tanta incompetencia no puede ser posible, pero de pronto una sola lluvia nos da un sacudón y lamentablemente son hace ver nuestra triste realidad.
Por si fuera poco, han pasado ya dos años del actual gobierno, en quien pusimos muchas expectativas, en quien creíamos capaz de tomar las decisiones que no se habían tomado antes y por fin harían de nuestra ciudad una ciudad mejor y sobre todo le darían a nuestros ciudadanos y ciudadanas el vivir en un mejor lugar, y sin embargo, ni siquiera han sido capaces de informar a la población qué proyectos o acciones se vienen priorizando para superar este tipo de problemas. Acaso alguien ha escuchado que se esté formulando un estudio para que la ciudad cuente con un sistema de evacuación de aguas pluviales, acaso se sabe si el gobierno municipal tiene previsto comprar maquinaria moderna para ayudar erradicar las agua de lluvias en las cuencas ciegas, alguien tiene idea si existe o se esté por crear una unidad municipal especializada en el bacheo, qué saben del plan de desarrollo urbano, instrumento necesario para ordenar el crecimiento ordenado y sostenible de la ciudad.
Señores (as) autoridades, funcionarios (as) despierten, salgan a recorrer la ciudad, ensúciense los zapatos, salgan y abran los ojos y sean capaces de mirar el desastre de ciudad que tenemos, acaso no tienen la ilusión de ser recordados como las personas que por lo menos iniciaron el camino hacia la modernidad de nuestra ciudad, o quieren ser recordados como unos incompetentes más tal como quienes ya han pasado por la municipalidad provincial en las gestiones pasadas.